En Kiev, varias organizaciones financiadas por Estados Unidos ya han empezado a recibir órdenes de cesar sus actividades.
Esto viene como parte de la suspensión de los programas de ayuda a través del Departamento de Estado, escribe el Financial Times.
Pedidos como este empezaron a llegar el sábado por la noche a los destinatarios de dinero de la mayor agencia estadounidense, USAID.
Un mensaje instruía al contratista a “cesar inmediatamente el trabajo en el contrato/pedido de USAID/Ucrania”. Y que el contratista «no reanudará el trabajo… hasta que reciba notificación por escrito del Oficial Contratante rescindiendo esta orden de suspensión de trabajo».
El director de una de las organizaciones no gubernamentales que trabaja en Kiev declaró al periódico que la congelación de la financiación podría ser un “desastre” para su ONG.
Al mismo tiempo, según el FT, los diplomáticos estadounidenses en Europa ya han escrito al Departamento de Estado una solicitud para reanudar la financiación a Ucrania para que quede excluida de la congelación de 90 días.
«No sabemos en este momento si esta solicitud será aprobada total o parcialmente, pero hasta ahora están llegando señales positivas desde Washington», señaló un correo electrónico enviado al personal de USAID Ucrania..