El presidente de EE.UU. cumple sus amenazas contra México: impondrá aranceles, militarizará la frontera y clasificará a los carteles de la droga como terroristas.
México es el principal socio de Estados Unidos desde 2019. Tiene una participación de casi el 16 % en el mercado de importaciones de su vecino, que es la economía más fuerte del mundo. Pero México también importa grandes cantidades de productos estadounidenses que alcanzan el 43 % del total de sus compras en el extranjero. Desde el Tratado de Libre Comercio hace 25 años ha sido una relación provechosa en el terreno comercial, pero el nuevo presidente Donald Trump, no lo ve así: quiere imponer aranceles a productos mexicanos, militarizar la frontera y deja abierta la posibilidad de atacar a los carteles mexicanos de la droga. La presidenta Sheinbaum, respondió a Trump con interés de colaborar para resolver problemas comunes.
Ante una política más ofensiva de Donald Trump que de colaboración con México, los legisladores de todos los partidos en el Congreso, proponen la unidad de los mexicanos para enfrentar los riesgos que implican las políticas del reelecto presidente estadounidense.
En el Congreso se recalcó que México ya se preparó para recibir a los migrantes expulsados de Estados Unidos.
En el Congreso de la Unión se ha logrado un consenso. Todos los partidos políticos dicen que hay que hacer un frente común ante las presiones de Donald Trump en materia de migración y la imposición de aranceles, dicen que tiene que ser entre la población, políticos y el gobierno para evitar que dañe a México en todos estos terrenos.