La llegada de Donald Trump y los futuros cambios en las relaciones con los socios europeos demuestran las vulnerabilidades de la política europea esbozadas desde hace tiempo, afirma el analista político ruso Timoféi Bordachiov.
El progresivo debilitamiento de los países europeos y su dependencia de EE.UU. ha llevado a que incluso la retórica del presidente estadounidense Donald Trump cause temor entre los líderes de la UE, opina Timoféi Bordachiov, doctor en ciencias políticas y director de programa del club de debate internacional Valdái.
En su artículo publicado este jueves, el experto señala que el «espinazo» militar de Europa fue roto tras la Segunda Guerra Mundial, primero por Rusia y luego por una política coherente de Estados Unidos, que privó a los países europeos de la capacidad de determinar de forma independiente su lugar en los asuntos mundiales.
«A cambio de esta miserable condición, los europeos, las élites y la sociedad, recibieron de Estados Unidos el acceso más privilegiado a los beneficios de la globalización. Todo lo que necesitaban lo adquirían sin lucha y sin mucha competencia. La combinación de estas dos características creó una situación única: mientras que el parasitismo de los estadounidenses se basa en su fuerza, en el caso de Europa, es la debilidad el fundamento de esta posición en el mundo«, indica.
¿Dejados a su suerte?
Como apunta Bordachiov, los líderes europeos llevan tiempo señalando la necesidad de superar esta debilidad y Donald Trump les está empujando a hacer lo mismo, por lo que es comprensible entender su preocupación por las intenciones de la administración republicana.
«Parece completamente ilógico referirse al hecho de que un gobierno republicano en Estados Unidos exigiría a los europeos aumentar sustancialmente su gasto en Defensa. Durante los últimos 3 años, hemos escuchado constantemente de los propios líderes europeos que se están preparando enérgicamente para la guerra con Rusia y que están aumentando sus propios recursos para ello«, señala.
El experto sugiere que las preocupaciones de los líderes europeos se basan en el temor de una retirada completa de Estados Unidos de Europa y abandonarla a su suerte. Sin embargo, incluso en este caso, las razones del temor no están claras porque, según Bordachiov, no hay nadie que amenace a Europa sin la protección estadounidense, ya que Rusia no tiene motivos para arremeter contra los países europeos.
Dos giros de la política estadounidense a los que teme la UE
El analista político considera que los dirigentes de la Unión Europea podrían estar temerosos de dos posibles decisiones de la administración republicana.
Uno de esos pasos podría ser la decisión de Trump de continuar el enfrentamiento con Rusia en Ucrania, pero retirando su participación militar y trasladando esa carga a Europa. Según Bordachiov, no hay duda de que Washington tiene suficiente voluntad política para obligar a Bruselas a gastar sus últimos recursos, pero seguir armando al régimen de Kiev.
La segunda razón, es que los políticos europeos están asustados ante cualquier cambio en su modo de vida habitual.
El primer problema, en su opinión, puede resolverse mediante negociaciones directas entre Rusia y Estados Unidos, que conducirían a una paz duradera con garantías de que Ucrania no supondrá una amenaza para Rusia.
«Sin embargo, el segundo —la falta de voluntad de los europeos para cambiar absolutamente nada— es mucho más grave. Tras siglos de gloriosa y turbulenta historia, Europa se está convirtiendo en un ‘agujero negro’ de la política mundial, con el que es decididamente imposible hacer nada, y permanece en este estado en las fronteras occidentales de Rusia», concluye.