La postura fue comunicada oficialmente por la Fiscalía del país suramericano.
El Gobierno de Venezuela anunció que está dispuesto a «retomar la cooperación penal» con EE.UU. para conseguir la extradición de ciudadanos del país suramericano que pertenezcan a grupos delictivos y criminales transnacionales, como los miembros del llamado Tren de Aragua.
La información la ofreció el Ministerio Público venezolano en un comunicado, en el que afirmó que la determinación la podría tomar como parte de su compromiso de «lucha contra el delito«.
La medida se anuncia después de que la Fiscalía ofreciera detalles de cómo había desmantelado a una organización delictiva, denominada el Tren de Aragua, dentro de su territorio. No obstante, el organismo advirtió que algunos de los miembros de ese grupo criminal «se trasladaron» a otros países, como Colombia y EE.UU.
«De Colombia, algunos de ellos [los miembros de la organización criminal] se trasladaron hacia Estados Unidos, a donde entraron con el apoyo de extremistas venezolanos como Leopoldo López, Miguel Pizarro y Carlos Vecchio, apoyados por el homicida Gilber Caro, hoy detenido en ese país: el FBI cuenta con varios testimonios que documentan estas viles acciones», refiere el texto oficial del Ministerio Público.
La Fiscalía recalcó que, como «garante de la legalidad», mantiene su compromiso en la lucha contra el delito y está dispuesta a cooperar en esta materia con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
En la víspera a su toma de posesión, el mandatario estadounidense aseguró que entre sus prioridades estará la designación de varias organizaciones criminales como grupos «terroristas», una decisión que daría pie a la aplicación de la llamada ‘Ley de Enemigos Extranjeros para eliminarlos’, refiere un boletín de la Casa Blanca.
- Caracas rompió relaciones diplomáticas y políticas con EE.UU. en 2019, luego de que la Casa Blanca reconociera al exdiputado Juan Guaidó como «presidente encargado».
- En 2023, aún sin restablecer las relaciones, se retomaron los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos en territorio estadounidense, como parte de las negociaciones entre ambos países. Sin embargo, esa colaboración cesó luego de que la Administración de Nicolás Maduro acusara a la de Joe Biden de injerencia en sus asuntos internos.
