San Petersburgo conmemora el 82.º aniversario de la ruptura del sitio de Leningrado

«Con la ruptura del bloqueo comenzó la ofensiva victoriosa de nuestro Ejército: 1943 se convirtió en el año del giro fundamental en la Gran Guerra Patria», reza un comunicado oficial.

En la Plaza de la Victoria de San Petersburgo se realizó una ceremonia en honor al 82.º aniversario de la ruptura del sitio de Leningrado.

La ceremonia tuvo lugar cerca del monumento a los heroicos defensores de la ciudad. Veteranos, supervivientes del asedio, así como cadetes de escuelas militares, participantes de la operación militar especial, voluntarios y ciudadanos, acudieron al lugar para honrar la memoria de las víctimas de las atrocidades nazis.

El gobernador de San Petersburgo, Alexánder Beglov, el comandante en jefe de la Armada rusa, Alexánder Moiséyev, diputados de la Duma Estatal y otras personalidades depositaron coronas y flores en el monumento.

El gobernador de San Petersburgo, Alexánder Beglov.

872 días de pesadilla

El 18 de enero de 1943, gracias a la Operación Chispa, se rompió el cerco nazi de Leningrado (actual San Petersburgo). Según una versión de la historia, durante las discusiones para escoger el nombre de la operación que liberaría la ciudad, el entonces líder de la Unión Soviética, Iósif Stalin, recordó los fracasos anteriores y, con la esperanza de que el quinto intento permitiera unir los dos frentes y lograr la victoria militar, dijo: «¡Que la chispa prenda fuego!». La ofensiva comenzó en la mañana del 12 de enero y se completó con éxito a los pocos días.

La Operación Chispa fue llevada a cabo por las tropas de los frentes de Leningrado y Voljov, que lograron romper el cerco que había mantenido aislada a la ciudad durante 872 días.

Se trata no solo de un hito militar, sino de una misión que también permitió la apertura de un corredor terrestre que facilitó el suministro de alimentos y recursos a los habitantes de la ciudad sitiada, además de que se estableció una conexión ferroviaria en un corto periodo de tiempo.

La situación en Leningrado era devastadora. Más de 630.000 leningradenses murieron de hambre en la ciudad asediada, una cifra que se discutió en el juicio de Núremberg. Los historiadores estiman que la cantidad podría variar entre 800.000 y 1,5 millones de personas. Durante la larga y difícil resistencia, la ciudad fue bombardeada en 173 ocasiones, sufriendo el ataque de un total de 107.158 bombas aéreas y 148.478 proyectiles de artillería pesada.

A causa de estos ataques incesantes, 3.174 edificios quedaron destruidos y quemados, mientras que 7.143 sufrieron daños significativos.

 

 

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