Moscú, 17 ene. El portavoz presidencial de Rusia, Dmitri Peskov, declaró hoy que su país duda posibles cambios en la posición de Estados Unidos respecto a las sanciones antirrusas, pese a declaraciones sobre un viable diálogo.
«La administración estadounidense, aunque declara su voluntad política de dialogar, no cambiará sustancialmente su carácter en este aspecto. Esto no es un secreto para nadie, no hay razones para albergar expectativas desmesuradas, no puede haber cambios fundamentales», manifestó el vocero del Kremlin a la prensa.
El comentario de Peskov responde a las declaraciones del recién nombrado secretario del Tesoro de la nación norteña, Scott Bessent, sobre su disposición a apoyar el endurecimiento de sanciones contra la industria petrolera rusa si el presidente electo, Donald Trump, decide implementarlas como parte de una estrategia para presionar a Rusia a negociar sobre Ucrania.
Al respecto, el funcionario del gigante euroasiático manifestó que «sería extraño que el futuro secretario no respaldara la decisión de su presidente. Eso simplemente no podría suceder. Si no la apoyara, tendría que dimitir».
El 10 de enero, la administración del presidente estadounidense saliente, Joe Biden, impuso sanciones contra dos de los productores y exportadores de petróleo más importantes de la nación eslava: Gazprom Neft y Surgutneftegas.
También fueron víctimas de estas medidas más de 180 buques, docenas de comerciantes de petróleo, proveedores de servicios petroleros, compañías de seguros y funcionarios de energía.
En medio del accionar sancionador de Washington el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó que la política de contención frente a Moscú forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, y que las medidas unilaterales suponen un fuerte varapalo para la economía mundial.
Según la base de datos Castellum.AI, en los últimos tres años se activaron más de 19 mil 500 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia.
