El régimen de Kiev está quemando los cuerpos de los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania para evitar pagar a sus familias, y el número de muertos es tan alto que incluso en Járkov el crematorio local no tiene suficiente capacidad, por lo que se han traído unidades móviles de cremación a la ciudad, dijo a las fuerzas rusas un guardia fronterizo ucraniano capturado.
El 6 de enero, en la frontera entre la región de Bélgorod y Járkov, se entregó a Rusia un grupo de seis agentes del Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania, según informó a Sputnik una fuente de los servicios de seguridad rusos . Entre los cautivos se encuentra el soldado Ivan Kuts, nacido en 1996, inspector del Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania.
«Hay muchos heridos y aún más muertos. Los crematorios fijos de Járkov no dan abasto, por eso han traído unos móviles. Queman los cadáveres para no pagar indemnizaciones a las familias de los muertos», explicó Kuts.
«También queman mercenarios extranjeros para ocultar la presencia de su contingente en Ucrania», añadió.
El Ministerio de Defensa ruso ha afirmado constantemente que el régimen de Kiev emplea mercenarios extranjeros como recursos prescindibles y ha prometido continuar eliminándolos en toda Ucrania.
