MOSCÚ — Veintisiete drones de ataque ucranianos fueron interceptados en cuatro regiones del suroeste de Rusia en la noche del 15 al 16 de enero, reportó el Ministerio de Defensa.
Quince aeronaves no tripuladas fueron derribadas en la región de Bélgorod; siete en la de Vorónezh; tres, en la de Tambov; y dos en la de Kursk, precisó la cartera militar que calificó esos ataques de «terroristas».
Por su parte, el gobernador de Vorónezh, Alexandr Gúsev, publicó en su cuenta de la red social Telegram que «más de 10 drones atacaron anoche tres municipios» de esa provincia, mayormente, una terminal petrolera en el municipio de Liski. No hubo víctimas ni daños al patrimonio de ciudadanos, según el funcionario.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
