Mientras que los países de la OTAN realizan varias investigaciones en torno a la ruptura de los cables en el Báltico y se preparan para lanzar maniobras militares en la zona, después de más de dos años todavía no hay respuestas ni responsables de las explosiones del Nord Stream.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, anunció este martes el despliegue de maniobras militares en el mar Báltico, denominadas ‘Centinela Báltico’, para reforzar la protección de infraestructuras críticas. La medida se produce tras reportes de una serie de daños recientes en cables submarinos en esas aguas.
«Esta actividad militar forma parte de nuestro esfuerzo continuo por reforzar la presencia marítima y la vigilancia de zonas claves para nuestra Alianza», declaró el jefe del bloque durante una reunión en Helsinki, Finlandia. Además, informó que en las maniobras se utilizará una amplia gama de equipos bélicos, como fragatas y aviones de patrullaje marítimo, entre otros.
Rutte indicó que esa respuesta de la Alianza Atlántica se debe a los riesgos para infraestructuras cruciales, no solo para el suministro de energía (ya sea por cableado eléctrico o por tuberías), sino para cables submarinos de otra índole. El alto funcionario dijo que más de 95 % del tráfico de Internet se realiza a través de esas conexiones. Detalló que 1,3 millones de kilómetros de cables garantizan diariamente transacciones financieras por valor de unos 10 billones de dólares.
«En toda la Alianza hemos visto elementos de una campaña para desestabilizar nuestras sociedades mediante ciberataques, intentos de asesinato y sabotaje, incluido el posible sabotaje de cables submarinos en el mar Báltico. Con daños a cables de energía y telecomunicaciones que son vitales para la seguridad y prosperidad de nuestras naciones», dijo.
Según un comunicado de la OTAN, ‘Centinela Báltico’ se prolongará durante un periodo de tiempo no revelado como respuesta al fallo en el Estlink 2, un enlace de transmisión eléctrica entre Finlandia y Estonia, ocurrido a finales de diciembre del año pasado y considerado por las autoridades finlandesas como un acto de vandalismo. Además, desde Helsinki señalaron al petrolero Eagle S, con bandera de las Islas Cook, que zarpó de San Petersburgo y debía llegar a la ciudad egipcia de Puerto Saíd, como responsable de los daños.
A finales de diciembre, detuvieron el petrolero Eagle S y, según el jefe de la investigación, Risto Lohi, en el momento del arresto el barco aparentemente estaba a punto de cortar un segundo cable eléctrico, Estlink 1, y el gasoducto BalticConnector entre Finlandia y Estonia. El capitán del barco es georgiano y los miembros de la tripulación son ciudadanos de la India y Georgia.
«‘Centinela Báltico’ proporcionará una disuasión focalizada en todo el mar Báltico y contrarrestará actos desestabilizadores como los observados el mes pasado», declaró el general del Ejército de Tierra de EE.UU. Christopher G. Cavoli, comandante supremo Aliado en Europa. «Es indicativo de la capacidad de la Alianza para responder rápidamente a este tipo de desestabilización, y muestra la fuerza de nuestra unidad frente a cualquier desafío», agregó.
«Сontrarrestar posibles actos de sabotaje»
Por su parte, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, afirmó que está previsto que las maniobras duren 90 días. No obstante, consideró que no deben limitarse a ese lapso, ya que «los países ribereños del mar Báltico necesitan un control de seguridad permanente y efectivo» en la zona. Tusk agregó que la OTAN todavía no ha decidido hasta qué punto los Estados miembros participarán con sus equipos en esas maniobras.
«También hablamos de la flota en la sombra, los barcos que participan en la exportación de petróleo de Rusia a través del Báltico», señaló el jefe del Gobierno polaco. «Algunos incidentes fueron protagonizados por buques de esa flota en la sombra. Buscaremos un marco legal de actuación para contrarrestar posibles actos de sabotaje, y no solo reaccionar ante lo que está ocurriendo», añadió.
Durante una rueda de prensa conjunta, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, declaró que la OTAN seguirá actuando «con firmeza si las infraestructuras críticas están en peligro». Y al destacar el papel de ese bloque militar, afirmó: «Aumentaremos la presencia de la OTAN en el mar Báltico». Asimismo, se comprometió a hacer frente «con firmeza a la flota rusa en la sombra«.
También el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, comentó el comienzo de las maniobras bélicas. «Me alegra ver que el mar Báltico adopta la forma de un lago de la OTAN«, escribió en su cuenta de X.
¿Qué pasó con los cables submarinos en el Báltico?
El 18 de noviembre se dio a conocer que dos cables de telecomunicaciones que pasan por el fondo del mar Báltico sufrieron daños que los dejaron inhabilitados. Uno de ellos une a Alemania con Finlandia y el otro a Suecia con Lituania.
En el marco de una investigación por parte de Suecia, se reveló la posible implicación del barco de carga chino Yi Peng 3 en los daños causados a dos cables submarinos de fibra óptica. De acuerdo con la pesquisa, el Yi Peng 3 pasó cerca de ambos cables alrededor del momento en que se cortaron, los días 17 y 18 de noviembre.
Recientemente, se supo que un tercer cable submarino que conecta Suecia, Lituania, Alemania y Finlandia ha resultado dañado en la zona del mar Báltico. Así, el ministro sueco de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin, dijo el domingo que se pueden ver marcas de arrastre de un ancla, «probablemente de Yi Peng 3«, en la conexión entre Suecia y Lituania.
Respuestas pendientes a las explosiones del Nord Stream
Mientras que los países de la OTAN realizan varias investigaciones en torno a la ruptura de los cables en el Báltico y se preparan para lanzar maniobras militares en la zona, después de más de dos años todavía no hay respuestas ni responsables del ataque. Rusia ha exigido en repetidas ocasiones una exhaustiva investigación imparcial del caso y tener acceso a los resultados de las indagaciones realizadas hasta el momento, sin embargo, estos no han sido proporcionados.
El sabotaje de los gasoductos Nord Stream I y II tuvo lugar en el fondo del mar Báltico en las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia, cerca de la isla Bornholm, el 26 de septiembre de 2022. El carácter premeditado de las explosiones se confirmó durante los exámenes posteriores. Una de las bombas dejadas por los perpetradores junto a las tuberías se quedó sin detonar.
En noviembre pasado, la revista Der Spiegel reveló que era el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, quien había propuesto hacer volar los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico y también el Turkish Stream en el mar Negro, aunque esta última operación fracasó.
El analista internacional José Antonio Egido recalca que las autoridades europeas buscan incautar los barcos que transportan petróleo ruso para reforzar las sanciones contra Rusia, lo que hasta ahora parece no dar resultado alguno.