Los abusos incluyeron palizas reiteradas, presiones sobre los ojos y amenazas de privarle de sus genitales.
El legislador ucraniano Artiom Dmitruk, que huyó de su país el año pasado tras denunciar la persecución de las autoridades, ha revelado detalles de su secuestro y de las torturas que sufrió a manos del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano).
En un video publicado este lunes en su canal de YouTube, el diputado de la Rada Suprema compartió detalles de su secuestro por agentes del SBU en marzo de 2022.
El diputado se encontraba vigilando un puesto de control en la ciudad de Odesa como parte de las fuerzas de defensa territorial, cuando impidió el paso de un auto con algunos agentes del SBU que violaron las normas de tráfico y le amenazaron con armas de fuego para que les dejara pasar.
Un día después, Dmitruk y sus dos asistentes fueron secuestrados en la calle por un grupo de personas armadas. El diputado relató que la emprendieron a golpes contra él y que se desmayó. Tras despertar en un autobús con una bolsa en la cabeza, siguieron golpeándole y lo arrojaron a un sótano.
«Me tiraron al suelo húmedo y frío. En algún lugar cercano oía los gritos de mis amigos, un poco más lejos, gemidos de otras personas y horribles sonidos de tortura. La verdad es que era la primera vez en mi vida que oía algo así», admite en el video.
Allí volvieron a golpearle y a pisotearle, le retorcían los dedos y le gritaban que era un placer «saltar sobre un diputado del pueblo«. Luego se lo llevaron para interrogarle y le «imputaron traición al Estado».
«Me pareció interminable»
«Me golpearon terriblemente. Perdí el conocimiento varias veces y me caí de la silla. Recuperé el sentido y me volvieron a torturar. Me pareció interminable», recuerda Dmitruk.
Como parte de las torturas, fingieron que lo tirarían desde un tejado y que iban a fusilarlo y lo amenazaron con privarle de sus genitales. Según contó el diputado, también le presionaron los ojos con los dedos. El objetivo era —explica— «sacar trapos sucios» sobre él para justificar la detención.
A continuación, le hicieron prometer ante una cámara que no criticaría nunca al entonces presidente Vladímir Zelenski, al jefe de su gabinete Andréi Yermak, ni al alcalde de Odesa, Guennadi Trujánov, y que pondrá fin a sus actividades políticas y sociales. Luego lo sacaron del departamento local del SBU y, tras ordenarle bajo amenaza de muerte que no revelara a nadie lo ocurrido, lo dejaron en un aparcamiento cercano.
Dmitruk también mostró fotos en las que se aprecian los efectos de las torturas sobre su rostro, como un ojo completamente hinchado. «En estas fotos se puede ver la forma de mi cráneo, la nariz rota varias veces, labios y dientes rotos, abrasiones múltiples, orejas rotas», comentó.
El diputado precisó que después del secuestro abandonó el país y que regresó varios meses más tarde, luego de que fuera destituido el director del SBU, Iván Bakánov.
Condecorado levantador profesional de pesas y empresario de gimnasios en Odesa. Dmitruk ha criticado abiertamente la persecución por Kiev de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica. Se encuentra fuera de Ucrania desde agosto de 2024, cuando abandonó el país tras denunciar planes de las autoridades para asesinarle.
