Desde que en 2013 su disco duro con 8.000 bitcoines terminara accidentalmente a la basura, James Howells ha librado una intensa batalla legal contra el Ayuntamiento de una ciudad británica que se ha negado a permitirle el acceso al vertedero donde se encuentra el dispositivo.
Un juez ha desestimado la demanda de un británico que intentaba presionar a un ayuntamiento para que le permitiera excavar en un vertedero en busca de un disco duro suyo con bitcoines desechado accidentalmente, cuyo valor se estima en alrededor de 735 millones de dólares, informa la prensa local.
La historia se remonta a 2013, cuando la novia de James Howells, uno de los pioneros en el mundo de las criptomonedas, tiró a la basura accidentalmente el disco duro, que contenía 8.000 bitcoines, durante una limpieza en su hogar. Desde ese fatídico día, Howells ha enfrentado una ardua batalla contra el Ayuntamiento de Newport, que le ha negado su solicitud de acceso al vertedero argumentando que la zona está protegida por estrictas normas medioambientales.
A lo largo de los años, el valor de la criptomoneda ha aumentado más de un 80 %, lo que ha intensificado la determinación de Howells, quien dejó su trabajo para dedicarse por completo a la búsqueda de su disco duro. Con el apoyo de un fondo de cobertura estadounidense, Howells llevó su caso a los tribunales, exigiendo el permiso para acceder al lugar o recibir una indemnización de 495.314.800 libras (más de 640 millones de dólares estadounidenses), equivalentes al valor máximo de los bitcoines, calculado a principios de este año.
Sin embargo, el Ayuntamiento solicitó a un juez del Tribunal Superior que desestimara su acción legal, argumentando que el disco duro había pasado a ser de su propiedad al ingresar al vertedero. El juez, tras evaluar la situación, concluyó que no había «ninguna perspectiva realista» de que el caso prosperara en el juicio y dictaminó que no existían «motivos razonables» para presentar la demanda.
