Saab culpó a la extrema derecha de intentar una «funesta» acción psicológica para generar violencia horas antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, afirmó este jueves que sectores extremistas de la oposición venezolana y extranjera intentaron desarrollar, sin éxito, una «funesta operación psicológica» con la que pretendían «desatar actos de violencia» horas antes de la toma de posesión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para el periodo 2025-2031.
«El día de hoy se realizó una mediocre operación de falsa bandera, que por su propio rasgo y cualidad podría considerarse una simulación de hecho punible, al informarse falsamente, desde una plataforma que responde a intereses apátridas, que María Corina Machado ‘había sido interceptada y detenida'», expresó Saab a través de un comunicado.
El fiscal recordó que Machado «está sujeta a una investigación de carácter penal por acciones cometidas tras la realización de las elecciones presidenciales del 28 de julio», acusada por los presuntos delitos de «traición a la patria, conspiración con países extranjeros y asociación para delinquir».
A esto agregó que si en el marco de esas averiguaciones «se llegase a tramitar una orden de aprehensión«, la medida estaría sujeta a las garantías que prevé la legislación venezolana.
«Esta señora es reincidente en este tipo de teatro, que busca victimizarla cuando sus macabras intenciones fracasan», dijo Saab. Y llamó a recordar que el 18 de julio de 2024 la opositora denunció un supuesto «ataque a su caravana» mientras dormía, «sin que nadie de su comitiva se diera cuenta».
El fiscal también comentó que Machado, en 2011, inventó otra noticia falsa que fue descubierta luego de que enviara un audio a su madre, donde le advertía que se iban a difundir informaciones de un supuesto atentado en su contra y que al escucharlo no debía preocuparse.
«Una nueva infamia»
Afirmó Saab que Machado sufre de un «narcisismo social exacerbado para llamar la atención», lo que es «indicativo» de que padece de «Trastorno Límite de Personalidad (TLP) o Borderline».
Además, se refirió el fiscal a cómo ante esta «nueva simulación» de Machado, sectores de la derecha internacional no dudaron en mediatizar la noticia y viralizarla inmediatamente.
«Se han plegado de forma automática los dirigentes de la extrema derecha en varias partes del mundo, lo que indica premeditación y coordinación a nivel internacional en tan siniestro accionar. Sin embargo, han vuelto a hacer el ridículo al difundir una nueva infamia», denunció Saab.
Apuntó asimismo que «con esta escenificación», los sectores extremistas pretendieron «sembrar el caos y la violencia» en Venezuela y, al mismo tiempo, «desviar la atención del estrepitoso fracaso que resultó la convocatoria» del «minoritario sector radical» opositor.
«Con ello buscan enlodar —sin lograrlo— un día de júbilo para el pueblo venezolano, como es el día de mañana, 10 de enero, lo cual no han conseguido y jamás conseguirán», expresó el alto funcionario, quien remarcó que las instituciones del Estado, la Fuerza Armada y la población están «comprometidos con la paz».
La falsa detención de Machado tras culminar una actividad de calle con seguidores en el este de Caracas, fue difundida por su organización Vente Venezuela a través de la red social X, donde dijeron que había sido «violentamente interceptada» y que en medio del hecho se escucharon disparos.
Fake news
A raíz de esa publicación y sin verificarla, agencias internacionales como AP y diversos medios en español, como El País, afirmaron que la dirigente había sido capturada por el Gobierno de Venezuela.
En el mismo tono se pronunciaron los gobiernos de Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile) y José Mulino (Panamá), al igual que expresidentes como Mauricio Macri, Iván Duque, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, entre otros voceros políticos e influenciadores en redes de la derecha internacional.
Por su parte, el excandidato presidencial venezolano Edmundo González Urrutia, arrogándose la posición de «presidente electo», demandó desde República Dominicana «la liberación inmediata de Machado», tachó el supuesto apresamiento de «secuestro» y advirtió a los cuerpos de seguridad que no jugaran «con fuego».
En medio del escándalo mediático, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, comentó en X: «El mundo de la fake news», en respuesta a un titular del diario colombiano El Espectador que decía que los expresidentes Santos, Uribe y Duque condenaban la detención de Machado.