El incidente generó pánico entre trabajadores, estudiantes y usuarios de los servicios de la institución, que quedaron en medio del fuego cruzado.
Un grupo de traficantes que huía de la Policía invadió este miércoles las instalaciones de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el principal centro de investigación científica de Brasil, ubicado en el norte de Río de Janeiro, y donde, tras un enfrentamiento con las fuerzas del orden, una persona perdió la vida y varias resultaron heridas.
El incidente generó el pánico entre trabajadores, estudiantes y usuarios de los servicios de la institución, que quedaron en medio del fuego cruzado. Durante el tiroteo, se lanzó un proyectil que impactó en una ventana y alcanzó a una funcionaria, que resultó herida.
Un video muestra el momento en que los sospechosos ingresaron en las instalaciones.
La Policía Civil informó, citada por la prensa, que uno de los sospechosos murió y tres resultaron heridos, pero no han sido detenidos. Las autoridades justificaron la acción como parte de la ‘Operación Torniquete’, dirigida contra el tráfico de drogas y el robo de carga en esta zona dominada por el Comando Vermelho, una de las principales facciones criminales en el país.
«Muy grave»
Fiocruz, sin embargo, consideró lo ocurrido como «muy grave». «La institución vive repetidamente situaciones de riesgo debido a los conflictos armados que ocurren en sus alrededores, pero esta es la primera vez que agentes de la Policía Civil ingresan al campus sin comunicación y sin autorización«, afirmó el director ejecutivo de la Fundación, Juliano Lima.
Asimismo, explicó que, durante los tiroteos, los trabajadores se vieron obligados a refugiarse bajo sus escritorios, mientras que los visitantes -adultos y niños- del Museo de la Vida Fiocruz fueron evacuados a lugares seguros.
En la nota, la institución también denunció que un trabajador de la empresa que les presta servicios de seguridad «fue llevado arbitrariamente y esposado por la Policía a comisaría».
«El guardia de seguridad estaba despejando y bloqueando el área como medida de seguridad para los trabajadores, estudiantes y otras personas en el campus en el momento de la redada policial, y fue acusado de brindar cobertura a presuntos delincuentes que estaban huyendo. Fiocruz no tiene información sobre estas acusaciones», detalló.
«Toda la actuación de la Policía Civil se produjo de forma arbitraria, sin autorización ni comunicación con la institución, poniendo en riesgo a los trabajadores y estudiantes de Fiocruz», reiteró.