El presidente de Chile, Gabriel Boric, viajó al Polo Sur y subrayó la pretensión de soberanía de la nación trasandina en la Antártida. El mandatario fue con un grupo de científicos y varios miembros del gabinete, incluidos los ministros de las Fuerzas Armadas y de Medio Ambiente.
«Chile tiene 81 años marcando soberanía en el continente blanco y es la primera visita en que un jefe de Estado latinoamericano arriba a esta zona señalando la pretensión de soberanía. Hace un año, el propio Boric viajó a la Antártida con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pero era en el contexto de las consecuencias del cambio climático», aseguró a Acentos Carolina Trejo Vidal, corresponsal de Sputnik en Chile.
«La presencia en la Antártida siempre fue más bien científica y han mandado militares de manera pacífica. Chile tiene 10 bases, de las cuales cinco están gestionadas por el Instituto Antártico Chileno y el resto por las Fuerzas Armadas», agregó.
Por otro lado, la periodista hizo referencia a Julia Chuñil, una dirigente mapuche que desapareció hace dos meses. «Ella había denunciado que la seguían, decía que en sus tierras había marcas de ruedas de camioneta. Apuntaba contra el dueño de unos terrenos. Luego desapareció y los únicos que presionan para investigar son los movimientos de estas comunidades».
«Recién en diciembre se pronunció Boric para disponer la búsqueda y este 8 de enero se va a realizar una convocatoria de las organizaciones comunitarias en la Casa de la Moneda», cerró.
«Falta mucho para lograr la integración latinoamericana»
La integración latinoamericana es un aspecto clave para generar condiciones de crecimiento y desarrollo económico. Han surgido grupos como el Mercosur, la CELAC o el ALBA para lograr esa unidad. Sin embargo, muchas veces las diferencias políticas y económicas entre los países de la región dificultan esa unión.
«Las diferencias políticas y los sistemas de gobierno entre los diferentes países juegan un papel importante. Cuando se habla de integración latinoamericana, los primeros interesados son los pueblos, mientras que quienes no están interesados son los capitalistas, porque persiguen un proyecto de desarrollo de élite muy pequeño», aseguró a Acentos el analista político uruguayo Antonio Domínguez.
«Tenemos nacionalismos bastante tóxicos y es extraño, porque son países que no están hechos para ser viables. Si queremos la integración latinoamericana, tenemos que dejar de ser para otros y pensar en nosotros», agregó.
El analista comentó que ninguno de los países latinoamericanos está hecho para que funcione de manera integral, sino que fueron organizados gracias a una independencia limitada de las potencias coloniales del siglo XIX. «Les falta mucho para integrarse desde el punto de vista de las riquezas que hay en la región y desarrollar el proceso de industrialización».
«Nuestros países producen los mismos productos y compiten entre sí por mejores ventajas en un mercado mundial liderado por otros», concluyó.
