Yuval Vagdani, miembro de las Fuerzas de Defensa de Israel, huyó a su país poco después de que un tribunal brasileño ordenó la apertura de una investigación por su presunto rol en crímenes de guerra cometidos en la Franja de Gaza.
De acuerdo con reportes de prensa, Vagdani abandonó el país sudamericano el pasado 3 de enero, luego de que un amigo con el que viajaba, también soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel, recibió un mensaje de parte de la representación diplomática de su país en Brasil informándole de la existencia de una orden de arresto en su contra.
El 30 de diciembre, la jueza federal de la Sección Judicial de Brasilia, Raquel Soares Charelli, había emitido una orden para que la policía abriera una investigación contra Yuval Vagdani por supuestos crímenes de guerra cometidos por el soldado en Gaza.
El militar había sido identificado por la Fundación Hind Rajab, una institución con sede en Bélgica que opera a nivel internacional denunciando los crímenes cometidos contra los palestinos. El organismo advirtió a las autoridades brasileñas sobre la actuación del soldado según sus propias publicaciones en internet.
En imágenes y vídeos publicados en redes sociales, la Fundación alertó que Vagdani aparece en el corredor de Netzarim, una estrecha zona utilizada por Israel para dividir a las poblaciones de la Franja de Gaza y utilizada actualmente como base de operaciones en su ofensiva contra la población palestina tras los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023.
En el pie de foto, según denuncia la organización internacional, Vagdani afirma: «Que sigamos destruyendo y aplastando este lugar inmundo, sin pausa, hasta sus cimientos».
En otro vídeo, publicado en perfiles de otros militares y siempre según la denuncia de la Fundación Hind Rajab, Vagdani posa frente a los escombros de edificios ubicados en territorio palestino mientras se instalaban explosivos para demolerlos. Según consigna la organización internacional, las imágenes probarían la demolición de un barrio residencial fuera de situación de combate.
El pedido de investigación se realizó a través de una denuncia penal redactada por los abogados Maira Machado Frota Pinheiro y Caio Patrício de Almeida. Según los juristas, Brasil, como signatario de tratados internacionales como el Estatuto de Roma y la Convención de Ginebra, tiene el deber de perseguir tales crímenes, incluso si no se cometen en suelo brasileño.
La denuncia se tramitó en un principio en el estado de Bahía, pero la legislación brasileña establece que los delitos cometidos fuera del territorio nacional deben ser juzgados en la capital de la República, Brasilia, si el imputado nunca ha residido en el país sudamericano.
Ante la noticia de la huída de Vagdani, la Fundación Hind Rajab acusó a Israel de orquestar la fuga para obstruir la justicia y de «destruir pruebas».
«Esto no es solo un escándalo, sino una afrenta a la soberanía y el Estado de derecho de Brasil», advirtió la fundación en una nota de prensa compartida en su cuenta de la red social X.
«La radio del Ejército israelí confirma que el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha facilitado la fuga de Yuval Vagdani de Brasil, obstruyendo la justicia y socavando la rendición de cuentas por crímenes de guerra. Brasil y la comunidad mundial deben adoptar una postura firme contra esta flagrante evasión. La justicia no puede ser selectiva ni opcional. Los criminales de guerra deben rendir cuentas», señaló la Fundación.
