MOSCÚ — Ucrania perdió hasta 485 militares en los combates en la región rusa de Kursk durante las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
«Durante la última jornada, las bajas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la dirección de Kursk se situaron en hasta 485 militares, fueron destruidos 10 tanques, siete vehículos de combate de infantería, cinco transportes blindados, 39 vehículos blindados de combate, un vehículo de demolición de ingeniería, 11 automóviles, una pieza de artillería, siete morteros y una estación de guerra electrónica», indica la nota.
En total, durante los combates en Kursk, Ucrania ha perdido más de 49.500 militares, 283 tanques, 216 vehículos de combate de infantería, 158 transportes blindados, 1.500 vehículos blindados, 1.418 automóviles, 341 piezas de artillería y 44 lanzacohetes múltiples, incluidos 13 Himars y seis MLRS de fabricación estadounidense.
Además, el Ejército ruso destruyó un total de 16 lanzadores de misiles antiaéreos, ocho vehículos de transporte de carga, 89 estaciones de guerra electrónica, 13 radares contra-batería, cuatro radares de defensa aérea, 29 equipos de ingeniería y otros, incluyendo 15 vehículos de demolición, una unidad de desminado UR-77, así como siete vehículos blindados de recuperación y un vehículo de mando y control.
El pasado 6 de agosto, las tropas ucranianas irrumpieron en la región rusa de Kursk, ocupando algunas localidades fronterizas, lo que provocó el desplazamiento masivo de civiles. Las fuerzas de Rusia recuperan progresivamente el control de varias localidades, causando fuertes pérdidas a las tropas ucranianas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial.