Las fuerzas ucranianas llevaron a cabo un nuevo ataque de largo alcance en la región de Belgorod utilizando ocho misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, todos los cuales fueron derribados, informó el viernes el Ministerio de Defensa ruso.
Los sistemas de defensa aérea rusos S-400 y Pantsir-SM repelieron las municiones, según el ejército. El ministerio no proporcionó información sobre el objetivo exacto del ataque ni sobre los daños o víctimas que se hayan podido producir.
“Las acciones del régimen de Kiev, apoyadas por sus agentes occidentales, provocarán medidas de represalia”, subrayaron los militares.
En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas han llevado a cabo reiterados ataques de largo alcance contra territorio ruso reconocido internacionalmente utilizando diversas armas suministradas por Occidente, incluidos misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense y misiles de crucero franco-británicos. Los ataques se produjeron después de que algunos de los aliados occidentales de Kiev levantaran las restricciones que habían impuesto al uso de las armas de largo alcance que habían proporcionado.
Moscú ha advertido repetidamente que tales ataques convierten al bloque de la OTAN liderado por Estados Unidos en parte directa del conflicto, señalando que Ucrania no sería capaz de desplegar armas de tan alta precisión sin la participación de especialistas occidentales.
Rusia ha llevado a cabo ataques de represalia contra numerosos objetivos en Ucrania en respuesta a los ataques. También probó en combate su nuevo sistema de misiles balísticos hipersónicos de alcance intermedio, denominado Oreshnik, a fines de noviembre.
El sistema se utilizó para atacar Yuzhmash, una enorme planta industrial militar en la ciudad ucraniana de Dnepr. Las ojivas que transporta un misil Oreshnik pueden viajar a diez veces la velocidad del sonido y no pueden ser interceptadas por ningún sistema de defensa aérea existente, según el presidente ruso, Vladimir Putin.