El presidente venezolano dijo que EE.UU. y sus aliados aplicaron un plan de doble cara para tratar de desestabilizar su país nuevamente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, resaltó que las fuerzas populares y revolucionarias de su país han logrado desmadrar al «imperio» de EE.UU. y sus aliados, en su disputa por el control y dominio de ese país suramericano, que ha sido históricamente «el centro de las luchas anticolonialistas e independentistas» de Latinoamérica.
«El imperio creyó que en el 2024 podía dar un golpe definitivo en Venezuela e hicieron un doble juego», expresó Maduro en una entrevista exclusiva con el periodista Ignacio Ramonet realizada en el despacho presidencial del Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano en Caracas.
Maduro explicó que el plan de dos caras de EE.UU. y sus aliados consistía en aplicar por un lado «la diplomacia de engaño» y por el otro, promover el «resurgimiento de un brote de extrema derecha fascista» para enviar a Venezuela hacia su destrucción.
Con la diplomacia del engaño, explicó Maduro, EE.UU. pretendía —a través de «falsas ofertas»— «ganar espacios», para luego clavar «un puñal por la espalda», o implementar chantajes con amenazas de invasión, de guerras económicas. «Nosotros conocemos todas esas formas de actuar del imperio estadounidense y sus aliados».
«Ellos creyeron que el 2024 era el año definitivo y aplicaron la diplomacia de engaño a partir de negociaciones que desarrollamos con el gobierno saliente de Joe Biden que ellos incumplieron plenamente», comentó Maduro sobre las conversaciones que adelantaron Washington y Caracas en Barbados y Catar, que dejó una serie de compromisos firmados por ambas partes.
«Ahí está los documentos que ellos incumplieron de manera vulgar, descarada, y por debajo favorecieron, financiaron, apoyaron y promovieron el resurgimiento de un brote de extrema derecha fascista que controlara a buena parte de la oposición venezolana y que volviera a enrumbarla hacia una gran conspiración, el caballo de troya que necesitan para destruir a los países», agregó Maduro.
EE.UU. se vuelve a equivocar
«Este año nosotros hemos desmadrado el plan imperialista para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana«, resaltó Maduro, quien agregó que mientras tanto los enemigos de su país «mantienen su empeño, obcecados, obsesionados, de desestabilizar a Venezuela».
Sin embargo, el mandatario venezolano comentó que EE.UU. volvió a cometer el error de subestimar a las fuerzas populares y revolucionarias, al igual que lo hicieron durante el golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.
«Creyeron que tenían el plan perfecto, pero un pequeño detalle: no contaron con el inmenso poder que tiene el bloque histórico de la Revolución Bolivariana (…) que tiene una fusión perfecta entre el poder popular, el poder militar y el poder policial, es lo que llamamos la unión y la fusión cívico, militar, policial».