La cuestión energética «es muy importante, por supuesto, pero el agua también lo es y tenemos escasez», señaló Jessika Roswall.
La Unión Europea debe abordar urgentemente el problema de la escasez de agua y encontrar formas para financiar la mejora de sus tuberías, declaró a Financial Times la comisaria europea de Medio Ambiente, Jessika Roswall, que asumió el cargo el mes pasado.
Según la funcionaria, el bloque europeo se centró durante mucho tiempo en la cuestión energética, descuidando el abordaje de la crisis de abastecimiento de agua. «Hemos hablado demasiado poco del agua y hemos hablado de eficiencia energética, y de energía, energía, energía. Esto es muy importante, por supuesto, pero el agua también lo es y tenemos escasez en Europa», señaló.
«Es una cuestión urgente», advirtió la comisaria recordando, que hubo varias sequías en Europa que han causado el mal funcionamiento de las centrales nucleares y del transporte fluvial. De acuerdo con el mayor estudio sobre el estado hídrico en la comunidad, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente en octubre y citado por la publicación, la escasez de agua afecta cada año a una quinta parte del territorio de la UE y a casi un tercio de su población.
Aunque son los agricultores quienes más lo sufren por la caída del rendimiento de sus cosechas, el estrés hídrico también repercutirá en la industria, desde la textil hasta la producción de hidrógeno. Además, los esfuerzos por reparar las tuberías para evitar la fuga de agua generan una preocupación creciente, pues casi una cuarta parte se pierde durante la distribución.
