Según El Sol de México, el hijo de Joe Biden y sus socios colaboraron con varios actores mexicanos y ucranianos entre 2013 y 2016 para favorecer a la compañía Burisma.
Hunter Biden, hijo del presidente saliente de EE.UU., Joe Biden, intentó durante tres años que la empresa energética ucraniana Burisma, de cuya junta directiva formaba parte, entrara en el mercado energético mexicano y recibiera ganancias a través de él, según datos recopilados por El Sol de México.
Según el medio, las primeras maniobras de Hunter Biden en esta dirección se remontan a 2013, cuando bajo la Presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se aprobó la reforma que, por primera vez en siete décadas, permitía la inversión privada en el sector de los hidrocarburos, rompiendo así el monopolio que durante décadas mantuvo la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre la exploración, producción y comercialización de energéticos en el país.
«Un proyecto perfecto»
Varios correos electrónicos a los que ha tenido acceso el diario permiten rastrear la cronología de los pasos que el hijo de Biden y sus socios dieron para contactar con diversos actores mexicanos y ganar contratos a solicitud de Pemex. Entre las personas involucradas figuran el mismo presidente Peña Nieto, así como los empresarios Carlos Slim, Miguel Alemán Magnani y Lozoya Austin, el entonces jefe de la empresa Pemex.
En uno de los mensajes, fechado a finales de noviembre de 2014 y hallado en la computadora de Hunter, Jeff Copper, un abogado que, entre otras cosas, donó miles de dólares a varias campañas políticas de Joe Biden, escribió: «Acabo de terminar una llamada con él [Hunter]. Quiere que intentemos llevar a un ejecutivo de Burisma con nosotros en nuestro viaje […]. Dice que el director general de Pemex [Lozoya Austin] está muy entusiasmado con su posible participación y tiene ‘un proyecto perfecto‘. ¿Qué piensas al respecto?».
Las primeras pistas que indican la presencia de un actor ucraniano en el asunto aparecen a mediados de noviembre de 2014, cuando el entonces secretario corporativo de Burisma, Vadim Pozharski, envió a Hunter y a su socio comercial Devon Archer un mensaje marcado como «carta de autorización de México». En la misiva, Pozharski pide a Devon, Hunter y Jeff Cooper que estén atentos a la segunda Cumbre Anual México Upstream que iba a celebrarse en marzo de 2015 en la capital mexicana.
«El México Upstream Summit se establece ahora como el lugar de encuentro oficial para que los actores internacionales se reúnan con Sener [Secretaría de Energía de México], CNH [la Comisión Nacional de Hidrocarburos] y Pemex, y juntos identifiquen oportunidades de inversión, formen asociaciones y discutan los próximos pasos clave para la histórica reforma energética», explicaba. En el mismo correo enfatizaba que todo ello creaba «una oportunidad interesante para que la aprovechemos«.
También en 2014, Cooper escribió a Hunter otro correo en el que mencionaba a Burisma: «Anoche me reuní con Miguel [Alemán Magnani]. Ha fijado reuniones con la Secretaría de Energía y el director general de Pemex para el 12 de enero. ¿Existe alguna posibilidad de que alguien de Burisma pueda participar?»
El propio Joe Biden, entonces vicepresidente de EE.UU., también parece estar implicado en los negocios de su hijo, ya que en noviembre de 2015, los dos Biden y Jeff Cooper recibieron a los empresarios Miguel Alemán Velasco, Carlos Slim y Miguel Alemán Magnani en la Casa Blanca. En aquel entonces, el encuentro desató críticas hacia los Biden, en el sentido de que habrían usado su influencia y poder para enriquecerse.
Infructuosos intentos
Sin embargo, todos los esfuerzos de Hunter y de sus allegados fracasaron definitivamente en 2016, cuando, en medio de los desacuerdos surgidos entre Hunter y Alemán Magnani, Emilio Lozoya abandonó el puesto de director general de Pemex y luego Donald Trump ganó las presidenciales en EE.UU.
Además, ese mismo año, el propietario de Burisma, Nikolái Zlochevski, con quien también se había puesto en contacto Hunter, se vio en el centro de una serie de investigaciones abiertas contra Burisma en Ucrania por corrupción, evasión de impuestos y sobornos, lo que obstaculizó el proceso.
Por aquel entonces, Hunter pidió a Alemán Magnani que interviniera ante el Gobierno mexicano para «solucionar» un problema de visado para Zlochevski, pero al final no intercedió. Por otra parte, según escribió Pozharski a Devon Archer, «Nikolái también tuvo algunos problemas y le revocaron la visa y no ha solicitado una nueva».
Según The New York Post, Zlochevski no pudo llegar a México para cerrar un acuerdo que Cooper había negociado con Pemex, poniendo así en peligro uno de los negocios secundarios más rentables de Hunter.
