De las 20 divisas mundiales, la moneda común europea es aquella cuya cuota en las liquidaciones internacionales a través del sistema interbancario SWIFT ha disminuido de forma más notable en 10 años, calculó Sputnik, al comparar los datos del citado sistema correspondientes a noviembre de 2014 y de 2024.
El mayor sistema internacional de transferencia de información financiera ha divulgado datos sobre las cuotas de veinte divisas utilizadas por sus miembros. Según ellos, en noviembre la proporción del euro en las operaciones a través del SWIFT fue del 22,29%. Esto significa que su participación fue la que más disminuyó en comparación con noviembre de 2014 al perder un 6,83%.
Aunque la dinámica negativa mostró la mitad de las monedas estudiadas, su caída no fue tan drástica. Por ejemplo, la proporción de la libra esterlina británica disminuyó en 10 años un 0,86%, hasta el 7,27% y la del franco suizo un 0,42%, para situarse en el 0,96%. El dólar australiano cayó un 0,29%, quedando en el 1,69%, y el rand sudafricano descendió un 0,2%, hasta el 0,28%.
Al mismo tiempo, el porcentaje de uso de una serie de divisas casi no ha variado en 10 años. Entre ellas se tienen, por ejemplo, el peso mexicano (un descenso inferior al 0,1%), así como el peso filipino, las coronas noruega, danesa y sueca, el esloti polaco, el bat tailandés y el dólar neozelandés.
Además de las mencionadas, las cuotas de otras siete divisas mostraron una dinámica positiva. Se trata del yen japonés (+0,56%, hasta el 3,44%), el ringgit malayo (+0,24%), el dólar de Hong Kong (+1,68%) y el de Singapur (+1,49%).
Las divisas cuya demanda mostró mayor crecimiento en la última década fueron el dólar canadiense (+0,76%, hasta el 2,61%) y el yuan (+1,82%, alcanzando el 3,89%). Y el líder fue el dólar estadounidense, que mostró una dinámica positiva del 4,68% y en noviembre acaparó una cuota del 47,68% en las liquidaciones del sistema.
Sin embargo, en opinión del economista ruso Leonid Jazánov, el crecimiento de la cuota del dólar de EEUU en SWIFT no tiene nada de sorprendente y, desde luego, no indica un aumento del atractivo de la divisa estadounidense, sino «más bien lo contrario».
Tal y como explicó el experto, el crecimiento de la cuota del dólar demuestra que algunos países que antes utilizaban SWIFT ahora «funcionan perfectamente sin ese sistema», como por ejemplo Rusia, que fue desconectada de este servicio de pagos tras el inicio de su operación militar especial en Ucrania. Recordó que hay Estados que desarrollan y utilizan sus propios mecanismos de transacción, independientes del citado sistema de pagos.
«Por lo tanto, el aumento de la cuota de la moneda estadounidense en los pagos a través de este sistema indica un descenso de la popularidad de ambos», concluyó.