El primer ministro canadiense está sometido a una presión cada vez mayor para que deje el cargo después de que su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, dimitiera por un enfrentamiento político.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no recibió precisamente una calurosa bienvenida por parte de una lugareña cuando estaba de vacaciones con su familia en Red Mountain Resort, en la provincia de Columbia Británica.
La mujer tuvo unas palabras muy duras al toparse con él: «Señor primer ministro, por favor, lárguese de una puta vez de Columbia Británica», comentó, a lo que el mandatario reaccionó con una sonrisa y procedió a desearle un buen día.
Trudeau está sometido a una presión cada vez mayor para que deje el cargo después de que su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, dimitiera por un enfrentamiento político, provocando una de las peores crisis en sus nueve años en el poder.
El pasado 10 de diciembre, la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense rechazó por tercera vez una moción de censura del opositor Partido Conservador contra el Gobierno liberal del mandatario.