La falta de independencia del régimen de Kiev «es bien conocida», y los anglosajones dirigen a Zelenski para que «actúe de una manera que sea beneficiosa para Occidente», declaró el canciller ruso.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha denunciado este jueves durante una rueda de prensa en Moscú que Washington y sus aliados «están tomando a Ucrania en sus manos» y «refuerzan» el estricto control que han establecido ya sobre «todas las esferas de la vida» del país, incluido el sector de la seguridad y la defensa, mientras las corporaciones estadounidenses compran tierras fértiles y recursos naturales ucranianos.
«Una enorme cantidad de riquezas»
«Por supuesto, Occidente está aconsejando por todos los medios a Zelenski que actúe de una manera que sea beneficiosa para Occidente», indicó Lavrov. En este sentido, recordó que Washington, de «una forma abierta y sin reparo«, exigió al régimen de Kiev reducir la edad de reclutamiento a 18 años, «sin ocultar que esto redundaba principalmente en interés de EE.UU.».
El ministro de Exteriores ruso evocó también la visita a Kiev de Lindsey Graham, durante la cual el senador estadounidense «declaró directamente que Ucrania tiene una enorme cantidad de riquezas, principalmente minerales de tierras raras, y que no se puede entregar a Rusia este ‘granero del mundo’, el más rico de Europa en tierras raras».
Asimismo, Lavrov recordó que el secretario de Estado de estadounidense, Antony Blinken, «es famoso por el hecho de que todavía defiende públicamente la necesidad de la guerra en Ucrania, como él mismo lo expresó, debido a los beneficios financieros y económicos para EE.UU.«.
«Muchas de las tierras fértiles y los depósitos de recursos minerales en Ucrania ya hace mucho tiempo fueron comprados por las corporaciones estadounidenses. Eso no es un gran secreto», resaltó el canciller ruso.
«Muchas de las tierras fértiles y los depósitos de recursos minerales en Ucrania ya hace mucho tiempo fueron comprados por las corporaciones estadounidenses. Eso no es un gran secreto», resaltó el canciller ruso.
Además, Lavrov afirmó que «los servicios de inteligencia de EE.UU., la CIA y otros, estaban presentes en Ucrania mucho antes del golpe de Estado» de 2014, pero después de ello «simplemente se instalaron allí: en el servicio de seguridad de Ucrania ocupaban una planta entera, tal vez incluso dos».
En este contexto, el ministro ruso subrayó que «la falta de independencia del régimen de Kiev, que llegó al poder como resultado del golpe de Estado, es bien conocida y nadie la pone en duda». «Está bajo la dirección, en primer lugar, de los anglosajones y también de algunos otros países de la Alianza del Atlántico Norte y de la Unión Europea», resumió.