El presidente excluyó a los responsables de los atentados golpistas del 8 de enero de 2023.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, promulgó un indulto navideño destinado a beneficiar a madres, abuelas y otras personas vulnerables condenadas por delitos sin violencia ni amenaza grave.
Según Folha de S. Paulo, el decreto también incluye a personas con VIH en fase terminal, cáncer avanzado, enfermedades graves que limitan la movilidad, mujeres embarazadas de alto riesgo, personas con trastorno del espectro autista severo, y a quienes cuidan de hijos o nietos menores de 12 años con discapacidad.
Sin embargo, el indulto no se aplicará a condenados por violencia contra mujeres, delitos sexuales, líderes de facciones criminales u otros delitos graves.
De acuerdo con el texto de este año, quienes hayan sido condenados por delitos sin violencia ni amenaza grave, con penas no superiores a ocho años, podrán obtener la libertad si han cumplido al menos una quinta parte de su condena. El indulto del año pasado requería haber cumplido una cuarta parte de la pena. Para los reincidentes, el requisito se mantiene en un tercio de la condena.
«Violencia o amenaza grave»
Por otro lado, los condenados por delitos que impliquen violencia o amenaza grave, con penas menores a un año, podrán quedar en libertad si han cumplido un tercio de su condena. Para reincidentes, este tiempo se eleva a la mitad de la pena. Esta categoría no estaba contemplada en el indulto del año anterior.
También quedaron excluidos los condenados por delitos contra el Estado democrático de derecho, lo que deja fuera, por segundo año consecutivo, a los responsables de los atentados golpistas del 8 de enero de 2023
Aunque el indulto es una tradición de fin de año, su implementación generó controversias en el pasado. En 2017, el expresidente Michel Temer firmó un decreto que indultaba a condenados por corrupción que hubieran cumplido una quinta parte de su pena antes del 25 de diciembre. Ese decreto fue criticado por la Procuraduría General de la República, lo que llevó a no firmar otro indulto al año siguiente.
En 2022, el entonces presidente Jair Bolsonaro concedió un indulto a los policías militares condenados por la masacre de Carandiru en Sao Paulo. Sin embargo, ese indulto fue suspendido en enero de 2023 por la ministra Rosa Weber, entonces presidenta del Supremo Tribunal Federal.
La masacre de Carandiru, considerada una de las mayores de la historia carcelaria de Brasil, tuvo lugar el 2 de octubre de 1992, cuando agentes de la Policía Militar ingresaron en varios pabellones de ese recinto con penosas condiciones de hacinamiento y llevaron a cabo la matanza, sin que ninguno de los efectivos de la fuerza pública resultara muerto.