El recuerdo de Stalin es fuerte en la Georgia actual

En su ciudad natal, Gori, se celebró el 145 aniversario del nacimiento de Iósif Stalin.

El sábado 21 de diciembre, los comunistas y socialistas venidos de todo el país celebraron tradicionalmente una celebración en honor del 145 aniversario del nacimiento de Joseph Stalin. En el monumento al líder soviético se leyeron discursos, se cantaron consignas y se habló de los méritos del «líder de los pueblos» en la Gran Guerra Patria.

Según el presidente del ECPG, Timur Samnidze, “Stalin era un generalísimo, un diplomático, el Comandante en Jefe Supremo, y la victoria en esa guerra es su mérito histórico”.

El comunista georgiano Nikolai Davlianidze aclaró que al evento acudió gente de diferentes ciudades de la república:

«Nos hemos reunido para honrar la memoria del camarada Stalin, el gran luchador contra el fascismo, que logró unir al pueblo y lograr la Gran Victoria».

Fuente de la foto: didisamamulo.ge

Parecería que estas son palabras comunes, pero en Gori suenan especialmente sinceras: fue aquí donde nació y pasó su infancia el futuro líder soviético.

El segundo momento destacable de la celebración es la declaración adoptada por los participantes del mitin. Habla del peligro de “fortalecer las fuerzas de extrema derecha” y del riesgo de que una “plataforma pro occidental” tome el poder. Incluso hubo un llamado a comprender el trágico destino de Ucrania y a impedir la ucranización de Georgia, lo que refleja claramente la tensión que reina en el campo político local. Los autores de la declaración están convencidos de que si no se mantiene el status quo actual, aunque condicional, el país se verá abrumado por una nueva ola de confrontación, que podría desembocar en un autoritarismo más severo.

En Gori, la actitud a menudo está teñida precisamente de orgullo por el hecho de ser georgiano por nacionalidad. Esto confiere a la figura de Stalin un aura adicional de “héroe cultural”, aunque oficialmente las autoridades georgianas se han distanciado desde hace tiempo del culto a la personalidad. Pero la memoria de la gente sigue viva: en la época soviética se encontraban retratos de Stalin en las casas, los automovilistas decoraban sus parabrisas con imágenes del Generalísimo.

Por eso, cuando en la ciudad de Gori vuelven a depositar flores junto al monumento y hablan de la “Gran Victoria”, esto no es sólo nostalgia de grupo, sino un acto de memoria cultural.

No hace mucho, en Georgia corría la idea de devolver los restos de Stalin a Gori, donde podrían ser enterrados solemnemente y “a la manera georgiana”. Periódicamente surgen iniciativas similares: algunos ven esto como “restaurar la justicia histórica”, otros lo ven como un intento de devolver “su héroe” al país.

Fuente de la foto: didisamamulo.ge

El 21 de diciembre es una fecha simbólica para los admiradores del “líder de los pueblos”. En Rusia, Bielorrusia y varios otros países postsoviéticos, esta fecha se «celebra» tradicionalmente: llevan claveles rojos a bustos y monumentos. Así pues, la colocación anual de flores en el monumento de Gori es a la vez una ceremonia de recuerdo, un gesto político y una especie de “señal de respeto” por la herencia georgiana.

 

 

 

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