Los cambios empezaron «justo» después de que Donald Trump fuera elegido presidente, sostiene el congresista Mike Waltz, futuro asesor de Seguridad Nacional de EE.UU.
Mike Waltz, elegido por Donald Trump para el cargo de asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, manifestó el domingo en una entrevista con el comentarista político Ben Shapiro que la retórica de los países que tradicionalmente han apoyado a Kiev en su conflicto con Rusia cambió después de conocerse los resultados de las presidenciales estadounidenses en noviembre.
«Hemos visto que la narrativa de todos ha pasado de ‘el tiempo que sea necesario’, ‘cheque en blanco’, ‘no se atreva a decir nada más’, o ‘es de alguna manera prorruso’ a ‘¿cómo conseguimos que esto se convierta en un acuerdo?‘», observó Waltz.
El asesor de Seguridad Nacional de la futura Administración subrayó que el tono de los aliados del régimen de Kiev cambió «solo por ‘el efecto Trump’, justo desde que fue elegido» como próximo presidente de EE.UU.
«Lo vimos en París, cuando acababa de ser elegido, lo hemos visto visto [en la actitud] de todos los que han venido a verlo», aseguró Waltz, agregando que «una de las primeras personas» que acudió a la residencia familiar de Trump en Mar-a-Lago, en Florida, «fue el secretario general de la OTAN», Mark Rutte.
Durante su campaña electoral y tras su victoria en las elecciones Trump ha expresado en repetidas ocasiones su intención de poner fin al conflicto en Ucrania, un propósito que volvió a reiterar este domingo. Asimismo, afirmó que, cuando oficialmente vuelva a la Casa Blanca, Ucrania probablemente no recibirá tanta ayuda militar por parte de Washington como le proporcionó la saliente Administración Biden.