«Kiev descarga contra la población civil rusa su rabia impotente por las derrotas militares», denunció la vocera de la Cancillería rusa.
El ataque con drones lanzado por Ucrania contra viviendas e instalaciones civiles en la ciudad rusa de Kazán, en la república de Tatarstán, es una «venganza» por el éxito de la cumbre de los BRICS que se celebró allí en octubre, expresó este sábado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
«Kiev descarga contra la población civil rusa su rabia impotente por las derrotas militares», escribió la vocera en su canal de Telegram. Según la alta diplomática, «el ataque contra la capital de Tatarstán es también una especie de venganza por el éxito de la cumbre de los BRICS, celebrada allí en octubre de este año, que demostró el poder y la influencia de esta asociación en el mundo, así como un intento de intimidar a la población» de una región «en dinámico desarrollo».
Asimismo, Zajárova se refirió al indignante «silencio demostrativo e hipócrita del Occidente colectivo y de sus medios de comunicación, que reaccionan inmediatamente ante cualquier brote extremista, por no hablar de los atentados terroristas en diversas partes del mundo, pero que, en el caso de Rusia, fingen que no pasa nada».
«No hay excusa para el terrorismo. No puede ser ignorado. Merece una condena y tolerancia cero», concluyó.
La mañana de este sábado, Kiev lanzó un total de ocho vehículos aéreos no tripulados contra la ciudad. Tres fueron derribados por las fuerzas de defensa antiaérea y otros tres fueron neutralizados por los sistemas de guerra electrónica. Varios edificios residenciales resultaron dañados.