El Ejército israelí no logró interceptar el misil y el impacto dejó 14 heridos en Tel Aviv.
Catorce personas resultaron levemente heridas tras un ataque con misil lanzado desde Yemen contra la ciudad de Tel Aviv. La mayoría de los heridos fue alcanzada por cristales rotos, mientras que otras personas sufrieron contusiones mientras corrían hacia los refugios, informa The Times of Israel.
Se detectó en la madrugada de este sábado el lanzamiento de un misil procedente desde Yemen que provocó un accidente en la zona de impacto, comunicaron desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En este contexto, precisaron que si bien se realizaron intentos de interceptar el misil, este cayó en un área de Tel Aviv, donde luego fue identificado.
Mientras, Canal 12 informó que once personas fueron trasladadas a hospitales con heridas leves al haber sido golpeadas por fragmentos de vidrio. Asimismo, comunicaron que el impacto provocó un incendio que conllevó daños materiales.
Además, medios israelíes detallaron que al documentar la destrucción en una de las casas ubicadas en Tel Aviv, las FDI comenzaron a investigar las causas por las que no pudieron interceptar el misil.
Entretanto, las FDI también subrayaron que los equipos del Mando del Frente Doméstico siguen trabajando en el lugar, junto con las fuerzas de seguridad.
Horas después, las Fuerzas Armadas de Yemen anunciaron que su «misil balístico hipersónico» tipo Palestine 2 iba dirigido contra «un blanco militar del enemigo israelí en la zona ocupada de Jaffa». «El misil impactó contra su blanco con precisión», sin que los sistemas de defensa e intercepción pudieran hacer nada por evitarlo, afirmaron.
El lanzamiento se efectuó en respuesta a «la opresión del pueblo palestino» y a las masacres de Israel en Gaza, así como en represalia por la agresión israelí contra Yemen, indicaron. Asimismo, los hutíes reiteraron su continuo apoyo a los gazatíes «hasta que la agresión pare y se levante el asedio de la Franja de Gaza»
Creciente tensión
Las tensiones entre Israel y los hutíes de Yemen se han intensificado en los últimos días, con ataques recíprocos más frecuentes.
Así, en la madrugada del jueves, las FDI comunicaron haber interceptado un misil lanzado desde el país árabe. Según informaron, los fragmentos del proyectil causaron daños menores en unos vehículos aparcados y una escuela.
Poco después de dicho ataque, se produjeron varias explosiones en la capital yemení, Saná, y en la ciudad de Hodeida, ubicada en la costa del mar Rojo, en la parte del país controlada por los insurgentes hutíes. Luego el Ejército de Israel confirmó que sus aviones de combate llevaron a cabo ataques contra objetivos militares pertenecientes a los hutíes en la costa occidental y en el interior de Yemen.
Horas después, el portavoz del grupo de los hutíes, Yahya Saree, reiteró que están preparados para una prolongada guerra con Israel. «Las Fuerzas Armadas yemeníes […] confirman su disposición para una larga guerra contra este enemigo [Israel…] y no se detendrán hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante su asedio», afirmó.
«El interior de Israel ya no es seguro»
«El fracaso de todos los sistemas de defensa israelíes significa que el interior del enemigo sionista ya no es seguro», valoró en X un miembro del Buró Político del movimiento yemení Ansar Alá (hutíes), identificado como Hezam al Asad.
En su opinión, «los sistemas de interceptación que cuestan miles de millones de dólares no sirven para nada».
Según sus datos, los misiles interceptores de la defensa antiaérea israelí «fallaron como siempre», al tiempo que «provocaron una destrucción aleatoria», algo que «duplicó las pérdidas» de la parte atacada.
El miembro de Ansar Alá insistió en la legitimidad de las operaciones del movimiento yemení contra Israel, porque tienen como objetivo «detener la agresión» que afecta a los niños en la Franja de Gaza.