La UE intenta encontrar a proveedores alternativos debido a la próxima terminación del tránsito de gas ruso a través de Ucrania, pero los volúmenes son insuficientes, indica un análisis de Sputnik de los datos de Eurostat. Desde Rusia confirman que el contrato correspondiente no va a prorrogarse.
En octubre, la UE importó por primera vez el gas natural licuado (GNL) de México, por casi 35 millones de euros (unos 36,5 millones de dólares al cambio actual). Además, tras una pausa de un mes, se reanudaron las compras a Egipto, por 32 millones de euros (unos 33,3 millones de dólares), e Indonesia, por 3 millones de euros (unos 3,1 millones de dólares).
En septiembre, la comunidad volvió a importar GNL de Angola (gastando unos 124,1 millones de dólares en dos meses). Al mismo tiempo, por primera vez en 2024, entre los proveedores de ese recurso energético apareció la República del Congo, al suministrar gas a la UE por valor de 109 millones de euros (113,7 millones de dólares).
Sin embargo, si Ucrania interrumpe el tránsito, estas fuentes serán insuficientes para sustituir la caída del abastecimiento con el gas ruso. Así, la UE perderá en torno al 5% de sus importaciones, según los cálculos de la empresa de análisis Bruegel, mientras que los países mencionados suministraron a la comunidad europea en torno al 0,5% de todo el gas comprado en el extranjero.
El actual acuerdo sobre el tránsito de gas ruso a Europa a través de Ucrania expira a finales de 2024. Las autoridades ucranianas han dicho en repetidas ocasiones que no tienen previsto prorrogarlo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó durante su gran rueda de prensa y la línea directa que no habrá un nuevo contrato para el tránsito de gas a través de Ucrania.