La decisión de EEUU de no eximir a la central nuclear Paks II, de construcción rusa, de las sanciones impuestas a Gazprombank constituye un acto de «venganza política» contra Hungría, declaró el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, a la agencia de noticias RIA Nóvosti.
«Eran absolutamente conscientes del impacto que causaron con tal decisión en algunos países de Europa central y del sudeste. Es tan obvio, y el hecho de que deliberadamente no hayan concedido la exención a Gazprom en lo que respecta a Paks II, demuestra que intentan hacer una venganza política solo porque siempre hemos representado una estrategia política patriótica y soberanista», destacó.
En sus palabras, la Administración estadounidense no puede aceptar que las decisiones del Gobierno húngaro parten de los intereses nacionales del país europeo, por lo tanto, EEUU intenta socavar la cooperación energética entre Hungría y Rusia, continuó el ministro.
«Lo alentador es que la construcción [de la central] avance bastante rápidamente. Lo preocupante es que los estadounidenses hayan incluido a Gazprombank en su lista de sanciones. Gazprombank desempeña un papel importante en la estructura financiera del proyecto de la central nuclear Paks-2», expresó el jefe de la diplomacia húngara.
El alto diplomático catalogó de una decisión preocupante y «claramente motivada políticamente» las sanciones estadounidenses adoptadas contra el banco ruso por parte de EEUU.
El 20 de diciembre, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, reveló que Hungría había acordado con EEUU la suspensión de las sanciones contra Gazprombank para Budapest por tres meses para que pueda pagar por el gas.
El 21 de noviembre, Washington impuso sanciones a Gazprombank, un banco clave para las exportaciones de gas rusas, y a sus seis subsidiarias en Chipre, Hong Kong, Luxemburgo, Sudáfrica y Suiza.
Todos los activos de las empresas sancionadas están bloqueados en territorio de EEUU, y los ciudadanos estadounidenses tienen prohibida toda transacción financiera con ellas.
