El atentado contra el general ruso Kirílov plantea una «amenaza de escalada»

ONU  — El asesinato del teniente general Ígor Kirílov, jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, genera preocupación y plantea una amenaza de escalada del conflicto ucraniano, comentó a la agencia de noticias RIA Nóvosti el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.

«Como deseamos que Ucrania recupere la paz, como deseamos evitar cualquier riesgo de escalada, consideramos que todos estos temas son motivo de preocupación. ¿Por qué? Porque todos estos pasos conllevan el riesgo de una escalada», afirmó el alto diplomático.

Szijjarto advirtió que si una escalada de tensiones se produce antes de la ceremonia de investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 20 de enero, eso podría tener un «impacto muy negativo» en la posibilidad de «lograr la paz lo antes posible» después de la fecha.

En este contexto, el ministro recordó que su país sigue dispuesto a acoger las posibles negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.

El titular aseguró que Hungría les ofrecería a todos los involucrados un campo de juego seguro y justo.

«La oferta ha estado sobre la mesa. Así que si alguien quisiera aceptarla, puede hacerlo. Aún estamos dispuestos, pero las propuestas de este tipo no se hacen en muchas ocasiones, se hace una vez, y como no está retirada, sigue ahí», señaló.

El 17 de diciembre, Kirílov perdió la vida como resultado de una explosión al salir del edificio en que residía en la avenida Riazanski, en el este de Moscú. Junto con el general murió uno de sus ayudantes.

El artefacto explosivo, de una potencia equivalente a 200 gramos de trilita, según la información preliminar, estaba colocado en un patinete eléctrico estacionado a la entrada del edificio. Fue iniciado un caso penal por asesinato, atentado terrorista, tráfico ilegal de armas y municiones.

De acuerdo con el Comité de Investigación de Rusia, el autor del atentado con bomba es un ciudadano de Uzbekistán, reclutado por la inteligencia ucraniana, al que se le prometió un pago de 100.000 dólares y residencia en un país de la Unión Europea.

El hombre alquiló un automóvil en el que colocó una cámara wifi, que transmitía imágenes para los organizadores de ese atentado que estaban en Ucrania. Tras recibir la señal de la salida de los oficiales a la calle, el explosivo fue activado a distancia, comunicó el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.

Nacido el 13 de julio de 1970, Kirílov adquirió mucha visibilidad mediática en estos últimos años por acusar reiteradamente a Ucrania y Estados Unidos de preparar ataques con armas químicas y biológicas.

 

 

 

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