Deuda pública de Francia en nivel estratosférico

París, 20 dic. La deuda pública de Francia llegó en el tercer trimestre del año al 113,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), señaló hoy una fuente oficial, un nivel que recibe en la prensa el calificativo de “estratosférico”.

El Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee), precisó que entre julio y septiembre la deuda aumentó 71 mil 700 millones de euros, hasta alcanzar un acumulado de tres billones, escenario que confirma el deterioro de las finanzas públicas.

En el segundo trimestre el incremento había sido de 69 mil millones de euros, para el 112,2 por ciento del PIB entonces.

Medios como Le Figaro se hacen eco de la alarma por la magnitud de la deuda pública en Francia, al alcanzar un valor absoluto sin precedentes y el más alto en porcentaje desde 2022.

Según el diario, en las últimas dos décadas la deuda se triplicó en suelo galo, con particular aumento en los siete años de gestión del presidente Emmanuel Macron (2017-2024), con mil millones de euros, en un período marcado por el impacto de la pandemia de la Covid-19 y de políticas etiquetadas como gastar “cueste lo que cueste”.

El elevado indicador se combina con un déficit público que por primera vez pudiera superar este año un seis por ciento.

Ante tan desafiante panorama, el derrocado gobierno de Michel Barnier, primer ministro censurado por la Asamblea Nacional a principios de mes, promovió un presupuesto del Estado para 2025 marcado por medidas de austeridad, con la intención de ahorrar 60 mil millones de euros.

La oposición, en particular la izquierda y la extrema derecha, rechazó la iniciativa, al argumentar que el peso de los recortes proyectados golpearía aún más el bolsillo de los sectores populares y de la clase media, por lo que censuró a Barnier, reemplazado hace ocho días por François Bayrou.

El nuevo primer ministro admitió la compleja situación de las finanzas públicas, y no podría ser de otra manera, ya que su designación coincidió con la decisión de Moody’s Ratings de reducir la calificación crediticia de Francia de Aa2 con perspectiva negativa a Aa3 con previsión estable.

De acuerdo con el diario Le Monde, la agencia estadounidense “sancionó la incapacidad del país para sanear sus cuentas públicas”.

Atiza el problema la falta de un presupuesto para el año próximo, al naufragar el propuesto por el censurado gabinete de Barnier.

Esta semana, las dos cámaras del Parlamento, la Asamblea Nacional y el Senado, aprobaron una ley especial para garantizar el cobro de los impuestos, la emisión de deuda para financiar los servicios públicos y el accionar de la seguridad social, sobre la base del presupuesto del año pasado.

La norma busca evitar una parálisis “a la americana”, por lo que estará en vigor hasta que llegue el presupuesto oficial, cuya presentación será una prioridad para el gobierno que debe formarse en los próximos días por el nuevo primer ministro.

Bayrou mostró la víspera su esperanza de que la ley de gastos esté operativa en febrero.

 

 

 

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