Se trata de bombas de gravedad B61, de las que hay un numeroso lote en territorio estadounidense.
Estados Unidos podría desplegar en los próximos años armas nucleares tácticas actualmente estacionadas en su territorio en una base aérea ubicada en el Reino Unido, recoge The Telegraph en un artículo publicado este martes.
De acuerdo con el medio, se espera que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, al volver a la Casa Blanca, aumente los presupuestos para el desarrollo de nuevos misiles con ojivas nucleares, y presione a sus aliados europeos para que incrementen los gastos en defensa. También se recalca que ya hoy en día dispone Washington de unas 100 ojivas nucleares integradas a bombas no guiadas B61 que se encuentran en bases aéreas de Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica y Turquía.
Entretanto, otras 150 bombas B61, almacenadas en territorio estadounidense, podrían ser transferidas a un nuevo centro de depósito nuclear táctico que se está construyendo en la base Lakenheath de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido, ubicada en el condado de Suffolk, al este del país. Así, según el medio, se cree que esas armas estadounidenses podrían ser estacionadas en el almacenamiento británico en los próximos años, a medida que avance su construcción.
Por otro lado, tanto el Reino Unido como Francia sopesan la posibilidad de instalar nuevas armas nucleares tácticas no estadounidenses en Europa, y discuten si los dos países, que ya tienen programas y proyectos conjuntos, deberían cooperar en el desarrollo de tal armamento.
La preocupación reina en Occidente tras el lanzamiento, a finales de noviembre, del novedoso misil balístico ruso de alcance intermedio Oréshnik, medida adoptada por Moscú en respuesta a los ataques ucranianos contra el interior del territorio del país euroasiático con avanzados misiles occidentales. El Oréshnik es capaz de impactar contra sus objetivos a una velocidad hipersónica de Mach 10, lo que equivale a casi tres kilómetros por segundo, por lo que podría alcanzar el Reino Unido en unos 10 minutos si fuese lanzado desde posiciones en Rusia occidental. Según The Telegraph, actualmente Londres no dispone de casi ningún medio para contrarrestar tales armas.