«Lluvia, nieve fangosa, nevadas, frío, barro, escarabajos, gusanos, ratas y bombas planeadoras», así describió un militar lo que viven las posiciones ucranianas bajo ataques rusos.
Las tropas del régimen de Kiev, que se quedaron en la provincia rusa de Kursk tras la incursión en agosto, han pasado a la defensa y se preparan para una «Navidad sombría», mientras las FF.AA. de Rusia «están apretando las tuercas», informa The Economist citando a varios soldados ucranianos de una fortificación en los territorios rusos ocupados.
Así, se reporta que el comandante de artillería de la 82.ª brigada de asalto aéreo ucraniana, Iván Bákrev, habló «con franqueza sobre los problemas de Ucrania» en el frente, asegurando que las fuerzas rusas «disfrutan de una ventaja masiva en casi todo (hombres, artillería, máquinas) y alternan entre asaltos mecanizados y de infantería con poderosos efectos«.
Como resultado, las fuerzas del régimen de Kiev ya han perdido «aproximadamente la mitad» de los territorios que habían ocupado en la provincia de Kursk. De acuerdo con el militar ucraniano, los «reveses» comenzaron debido a que el comando decidió a fines de septiembre cambiar las unidades de élite en la zona por otras «menos endurecidas», lo que «fue un error».
Actualmente, el Ejército ruso está «ahogando» desde los flancos este y oeste a las fuerzas ucranianas restantes en la provincia rusa, por lo que «todas las unidades» del régimen de Kiev «han pasado a la defensa», recoge la revista británica el testimonio de Bákrev.
«Lluvia, nieve fangosa, gusanos, ratas y bombas planeadoras»
Ante estos hechos, los militares ucranianos «se están aferrando» a sus posiciones sobre el terreno, a pesar de las condiciones «cada vez más sombrías».
«Lluvia, nieve fangosa, nevadas, frío, barro, escarabajos, gusanos, ratas y bombas planeadoras», así describió la situación que actualmente viven los soldados ucranianos el suboficial de la 95.ª brigada de asalto aéreo, Ruslán Mokritski, al detallar que las fuerzas rusas les atacan con hasta 40 proyectiles planeadores en un lapso de pocas horas.
«En Kursk, la muerte siempre está cerca; prácticamente te toma de la mano», añadió.
Este lunes, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que el Ejército ucraniano ha sufrido más de 41.400 bajas, entre miembros que han perdido la vida o han resultado heridos durante los combates en la provincia de Kursk. Asimismo, Kiev perdió 242 tanques, 182 vehículos de combate de infantería, 126 vehículos blindados de transporte de tropas, 1.276 vehículos blindados de combate, 1.145 vehículos, 314 piezas de artillería, 40 lanzamisiles múltiples, entre otras cosas, precisó el organismo
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, declaró el lunes que las bajas totales del régimen de Kiev, entre muertos y heridos, ascienden a casi un millón de soldados desde el inicio de la operación militar especial de Rusia, mientras que solo en lo que va de año más de 560.000 militares ucranianos han muerto o resultado heridos en el conflicto.
En lo referente al armamento, las fuerzas rusas destruyeron más de 58.000 armas y equipos diversos utilizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluidas 18.000 unidades de fabricación extranjera, agregó el funcionario.
