El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov, asesinado junto a su asistente en una explosión este martes Moscú, sabía que se había lanzado una «cacería» en su contra, afirmó el gobernador de la provincia rusa de´Kostromá, Serguéi Sítnikov.
«Hace algún tiempo, [Kirílov] me dijo que ya le habían advertido de que había comenzado una cacería en su contra. Sin duda, esto se debía al hecho de que bajo su dirección se había descubierto información sobre laboratorios biológicos secretos, incluidos los de Ucrania», expresó el funcionario en un video difundido en su canal de Telegram.
«Había un claro entendimiento de que los cuadros de combate de oficiales entrenados por él y la dirección de combate de las tropas -el sistema de lanzallamas pesados- no eran ignorados por nuestros enemigos», agregó.
Según reporta Reuters, el asesinato, calificado por el Comité de Investigación de Rusia como un atentado, se debe a una operación del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Una fuente del organismo aseguró que Kirílov era «un objetivo absolutamente legítimo» para Kiev.