«Robo de activos rusos desestabilizará aún más el ‘orden basado en reglas’ de EEUU y sus satélites»

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió que la decisión de EEUU de destinar a Ucrania 20.000 millones de dólares procedentes de los fondos congelados de Rusia no es más que un «robo común». Añadió que esta acción desestabilizará aún más su ‘orden basado en reglas’ que ya se está hundiendo en el olvido.

Destino final
El Departamento del Tesoro de EEUU anunció que utilizará 20.000 millones de dólares de los activos rusos congelados para ejecutar un préstamo a Ucrania, que se otorga en el marco de la iniciativa del G7 y como parte de un préstamo mayor de 50.000 millones de dólares para Kiev.

En este sentido, la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, afirmó que «estos fondos, financiados con los ingresos extraordinarios obtenidos de los activos inmovilizados de Rusia, proporcionarán a Ucrania una importante inyección de apoyo».

Al respecto, la Cancillería rusa emitió un comunicado que indica que «el Departamento del Tesoro de EEUU anunció que emitirá otro desembolso para apoyar al régimen en quiebra de Zelenski. Recibirá 20.000 millones de dólares de los estadounidenses, financiados con los ingresos de los activos soberanos de Rusia que fueron inmovilizados —y, en esencia, robados a Rusia— por el G7. Esto equivale a un robo común».

El documento añade que «Rusia tiene suficientes oportunidades y palancas para la confiscación recíproca de activos occidentales en su jurisdicción, que, en este caso, se utilizarán para impulsar el potencial industrial y realizar proyectos de infraestructura en las regiones rusas».

«El robo de activos rusos repercutirá en EEUU y sus satélites, desestabilizando aún más su ‘orden basado en reglas’, que ya se está hundiendo en el olvido», sentenció la Cancillería rusa.

«Esto marca un antes y un después, puesto que todo el intercambio comercial financiero mundial está basado en el respeto a unas determinadas reglas. Si tú te saltas estas reglas, evidentemente conviertes el mercado financiero, que ya es una selva, en otra cosa, en una jungla impenetrable en que cada país ya no puede fiarse a nivel internacional, ni de las monedas, ni del valor de ellas, ni de los intercambios. Con lo cual estás abonando precisamente el desarrollo de los BRICS. Porque a fin de cuentas, lo que proponen los BRICS es un marco específico financiero ordenado, en el que los jugadores tienen control y saben con transparencia qué es lo que hay, y qué juego se está haciendo», observa el analista internacional Eduardo Luque.

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