RÍO DE JANEIRO — El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sigue ingresado en el Hospital Sirio Libanés de la ciudad de Sao Paulo recuperándose de una operación para tratar una hemorragia cerebral, pero según el último parte médico la recuperación avanza dentro de lo esperado.
Según el boletín médico, Lula está «bajo cuidados semi-intensivos» y continúa «lúcido y orientado, se alimentó normalmente y caminó por los pasillos».
El 12 de diciembre, el equipo médico que cuida de Lula ya había informado que este 13 de diciembre el presidente dejaría de estar en un esquema de cuidados intensivos, aunque permanecerá en la misma habitación.
Se espera que sea dado de alta el 16 o el 17 de diciembre y que pueda regresar a Brasilia y retomar su rutina de trabajo, aunque manteniendo un descanso relativo.
Lula, de 79 años, fue operado de urgencia la madrugada del 10 de diciembre para drenar un hematoma en la cabeza, derivado de un golpe que se dio en el baño de la residencia oficial en el mes de octubre.
Los médicos informaron en varias ocasiones que la hemorragia no afectó al tejido cerebral del presidente y que no sufrirá secuelas.