Hoy en día, Rusia es el mayor productor mundial de municiones, declaró en una entrevista al periódico ‘Krásnaya Zvezda’ (Estrella Roja) el director industrial de armamento, municiones y productos químicos especiales del consorcio Rostec, Bekján Ozdóyev.
«Quizá ningún otro país del mundo produzca municiones en tales cantidades. En comparación con 2022, en 2023 se multiplicó por diez la producción de municiones, incluyendo la munición de artillería más de seis veces, la munición de tanques más de 30 veces, las de armas cuerpo a cuerpo 14 veces, los cohetes para lanzacohetes múltiples y los sistemas lanzallamas pesados más de seis veces», declaró.
En sus palabras, los indicadores anteriores se superarán a finales de 2024 y su importante crecimiento continuará hasta 2025.
Ozdóyev precisó que los especialistas rusos están trabajando en el alcance, la precisión, la movilidad, la defensa y la multifuncionalidad de cañones, obuses y morteros.
«Estamos creando nuevas municiones, miras, nuevos sistemas de control y comunicación para integrar las baterías con los circuitos de información», manifestó.
Agregó que un ejemplo de este trabajo son los obuses Malva, capaces de alcanzar objetivos a distancias de varias decenas de kilómetros. El director industrial precisó que esta moderna arma y su munición, así como el último sistema de control de tiro, garantizan la alta eficacia de combate de estos obuses.
En febrero, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, destacó que, desde el inicio de la operación militar especial, la producción de armas en determinadas áreas había aumentado significativamente, en concreto, la producción de misiles, proyectiles y bombas había aumentado entre un 1.000 y un 1.500%.
En mayo, el canal de televisión británico Sky News informó que Rusia produce municiones mucho más rápido y más económico que Occidente.