Rusia espera que el lanzamiento de prueba de su nuevo misil balístico de alcance intermedio Oreshnik se haya tomado en serio, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Con el Oreshnik, Moscú quiere dejar claro que está dispuesta a utilizar cualquier medio para defender sus intereses legítimos, advirtió el canciller.
«No queremos empeorar la situación, pero dado que los Atacms y otras armas de largo alcance se utilizan contra el territorio de Rusia, enviamos señales. Esperamos que la última señal del nuevo sistema Oreshnik se haya tomado en serio», subrayó en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson.
Lavrov aclaró que el mensaje del lanzamiento de Oreshnik era que EEUU y sus aliados que suministran armas de largo alcance a Ucrania deberían darse cuenta de que Moscú estaría dispuesta a utilizar cualquier medio para impedir que Occidente logre infligir una «derrota estratégica» a Rusia.
«El mensaje que queríamos transmitir probando este sistema hipersónico en condiciones reales es que estaremos dispuestos a hacer todo lo posible para proteger nuestros intereses legítimos», explicó el canciller.
Al mismo tiempo, continuó, Rusia desearía evitar malentendidos.
«Pero como algunas personalidades en Londres, en Bruselas, no parecen evaluar la situación del todo correctamente, estamos dispuestos a enviar mensajes adicionales si no sacan las conclusiones necesarias», advirtió el ministro.
En respuesta al uso de armas estadounidenses y británicas por las FFAA ucranianas, el 21 de noviembre Rusia lanzó un ataque combinado contra una instalación del sector militar ucraniano, probando un nuevo misil balístico de alcance intermedio, Oreshnik, en configuración hipersónica sin armas nucleares.
En su alocución televisada, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que Rusia decidirá sobre un mayor despliegue de misiles de mediano y corto alcance, y fijará los blancos a destruir durante los ensayos adicionales de esas armas «en función de las acciones de EEUU y sus satélites».