Así como los caminos de la política son a veces inescrutables, una inesperada división entre amantes de las mascotas marcó las presidenciales estadounidenses de 2024.
Más allá de las promesas electorales de los candidatos, la preferencia de los votantes por gatos o perros desempeñó un papel aparte en el desenlace de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año, reveló un análisis especial de AP.
Kamala Harris triunfó entre las mujeres con gatos, mientras que Donald Trump cosechó los votos de los dueños de perros, según la encuesta AP VoteCast, que abarcó a más de 120.000 votantes. Así, los amantes de los perros fueron mucho más propensos a apoyar al republicano frente a la vicepresidenta demócrata, y con esa gran ayuda obtuvo el presidente electo algo más de la mitad de los votos de quienes poseen una u otra mascota.
Los dueños de felinos estaban divididos entre los dos candidatos, pero Harris terminó ganando el apoyo decisivo de las mujeres que tenían gatos. Si bien los dueños de mascotas no suelen recibir mucha atención de los políticos, este año los comentarios del compañero de fórmula de Trump, J.D. Vance, sobre las «solteras sin hijos y con gatos» se convirtieron por un breve instante en un tema de campaña. Tanto así, que la popular cantante Taylor Swift firmó en las redes su declaración de respaldo a Harris, en septiembre, como «Taylor Swift, mujer sin hijos y con gatos».
Es imposible saber cuánto influyeron los comentarios de Vance en el éxito de Harris con las dueñas de gatos, pero la mayoría de esas votantes tenían una opinión «muy» o «algo» desfavorable sobre Vance. Fueron más propensas a desaprobarlo que las mujeres que poseen perros o aquellas que tienen gatos y perros.
Según la encuesta, aproximadamente 6 de cada 10 mujeres que poseían un gato, y no un perro, apoyaron a Harris. Sin embargo, estas votantes eran una parte relativamente pequeña del electorado, y los dueños de mascotas en general no parecían guardar rencor por los comentarios de Vance al respecto.
Por otro lado, los votantes que tenían un perro, incluidos aquellos que también contaban con mascotas felinas, fueron más propensos a apoyar a Trump, y constituían una mayor parte del electorado. El republicano ganó 6 de cada 10 votos de hombres que tenían un perro y ningún gato, y aproximadamente la mitad de los votos de las mujeres de este grupo.
Cabe señalar que ni Trump ni Harris tienen mascotas, así que ningún perro o gato llegó a lucir junto a los candidatos presidenciales durante sus campañas electorales. En ese sentido, la encuesta de AP planteó una sugerencia para los demócratas: si buscan lograr algún avance con los amantes de los perros, sus futuras campañas podrían beneficiarse de algún ladrido.