Roma, 5 dic. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo húngaro, Viktor Orbán, fortalecieron en Roma los lazos entre sus respectivas naciones y concordaron sus posiciones sobre diversos temas internacionales, indica hoy un comunicado.
Una nota de prensa conjunta, divulgada en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, señala que en ese encuentro celebrado la víspera en el Palacio Chigi, sede del gobierno italiano, ambos mandatarios abordaron la gravedad de los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, así como la necesidad de impulsar acuerdos de paz. Trataron sobre la importancia que confieren a la próxima Conferencia para la Recuperación de Ucrania, que se celebrará en Italia en julio de 2025, dirigida a coordinar las acciones para la reconstrucción de esa nación tras el fin de las hostilidades.
Pasaron revista además a los vínculos económicos, y tanto Meloni como Orbán “expresaron su satisfacción por las rentables relaciones comerciales” por valor de 14 mil millones de euros en 2023, y manifestaron la intención de fortalecerlas, así como las inversiones, especialmente en los sectores de infraestructura y energía.
Enfatizaron el compromiso de promover aún más la asociación bilateral y en el seno de la Unión Europea (UE), a la vez que resaltaron el nivel de cooperación alcanzado como miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los sectores de Seguridad y Defensa.
En particular evaluaron el aporte de las Fuerzas Armadas italianas al Batallón Multinacional liderado por Hungría, con la asignación de 260 efectivos, a la vez que reafirmaron el respaldo a iniciativas de la OTAN y la UE para la estabilización de los Balcanes Occidentales, y el apoyo a la integración en ambas entidades de países de esa región.
Los dos jefes de Gobierno también abordaron el enfrentamiento a la migración irregular y el interés en aumentar la cooperación con los países de origen y de tránsito, “para abordar las causas profundas y luchar contra el tráfico y la trata de seres humanos a fin de evitar la pérdida de vidas”.
Se refirieron principalmente a la urgencia de lograr a nivel de la UE un marco legal actualizado para facilitar, incrementar y acelerar las repatriaciones, con la extensión del concepto de países de origen seguros, y en tal sentido analizaron la iniciativa trazada con un acuerdo entre Italia y Albania.
Ambos líderes coincidieron en considerar válidas “nuevas formas de actuar ante la inmigración ilegal, como el plan de traslado de inmigrantes a Albania promovido por el Gobierno italiano”, subraya el documento.
Ese plan, que se basa en el envío de inmigrantes a centros cerrados en suelo albanés gestionados por las autoridades italianas, es apoyado por sectores de la derecha en varios países de la comunidad regional, pero enfrenta barreras legales en este país y a nivel europeo, que frustraron hasta el momento su implementación efectiva.