El pacto incluye una cláusula sobre asistencia militar recíproca en caso de ataque por terceros.
Este miércoles entró oficialmente en vigencia el Tratado de Asociación Estratégica Integral entre Rusia y la República Popular Democrática de Corea, informa la agencia norcoreana KCNA y el periódico Rodong.
Firmado en junio por los líderes de ambos países, Kim Jong-un y Vladímir Putin, el documento fue luego ratificado por los órganos legislativos respectivos. Este 4 de diciembre, los viceministros de Exteriores de Rusia y la RPDC intercambiaron en Moscú los instrumentos de ratificación, firmando para ello un protocolo. Conforme al artículo 22 del tratado, con ello el pacto entra en vigencia.
KCNA comentó que el nuevo tratado es «un marco legal que permitirá a los dos países hacer realidad las aspiraciones de sus líderes, de elevar las relaciones bilaterales a una nueva altura estratégica«. También, que responde a las expectativas del pueblo de la RPDC de «construir un Estado fuerte, salvaguardando firmemente el entorno de seguridad en la región y en el mundo, de acuerdo con intereses comunes».
La agencia subrayó que la sólida relación entre Moscú y Pionyang, basada en el nuevo tratado, será «una poderosa garantía de seguridad para el bienestar de los pueblos de los dos países, aliviando la situación regional y asegurando la estabilidad estratégica internacional».
«Será un poderoso impulso para acelerar el establecimiento de un orden mundial soberano, justo y multipolar, libre de dominación, subordinación y hegemonía», enfatizó.
El documento, que consta de 23 artículos, contiene una cláusula sobre asistencia militar recíproca. Así, su cuarto artículo establece que si una de las partes es atacada por uno o varios países y se encuentra en estado de guerra, la otra parte prestará inmediatamente asistencia militar u otras ayudas por todos los medios disponibles.
Asimismo, prevé la expansión de la cooperación en el comercio, la economía, la inversión, la ciencia y la tecnología, incluyendo los ámbitos del espacio y la energía nuclear pacífica.
El pacto permanecerá en vigor indefinidamente y sustituirá a otros anteriores documentos fundamentales: el Tratado de Amistad y Asistencia Mutua, de 1961; el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, de 2000; y las Declaraciones de Moscú y Pionyang, de 2000 y 2001.