La mandataria peruana dio un espaldarazo a uno de sus ministros más señalados.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, hizo este miércoles un enérgico llamamiento contra la corrupción durante el lanzamiento del programa ‘Wasi Mikuna’ (‘comida casera’, en quechua), que reemplazará al programa nacional de alimentación escolar ‘Qali Warma’ (‘niña vigorosa’ o ‘niño vigoroso’), tras un serio escándalo.
En el acto, la mandataria estuvo acompañada del ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, ampliamente criticado por un presunto caso de intoxicación alimentaria de menores que consumieron alimentos de Qali Warma y por el que la Fiscalía lo investiga desde esta semana.
De esta forma, Boluarte dio un espaldarazo a Demartini, quien incluso estuvo a punto de ser apartado de su cargo, aunque el Congreso rechazó una moción de censura. «Tanta necesidad que hay en nuestra patria. No nos podemos dar el lujo de contemplar a corruptos y a corruptores«, afirmó.
«Porque es sagrado el alimento de la población y, con más razón, es sagrado el alimento de la educación. Aquel que ose tocar un solo sol del erario nacional para llevárselo al bolsillo debe ser expulsado de la gracia de Dios, porque no se puede permitir que se toque un solo sol que está destinado para la educación, para la salud, para la agricultura, para la infraestructura», añadió.
La jefa de Estado no hizo alusión a la polémica develada la víspera por su expremier, Alberto Otárola, acerca de la operación quirúrgica que se realizó el año pasado y que, al no haberla notificado al Congreso, podría provocar un intento de destitución.