El primer ministro de Georgia denunció este lunes que los políticos de la oposición sacrifican a los jóvenes en las protestas cumpliendo las órdenes de sus «jefes» de fuera.
Al menos cinco embajadores georgianos han dimitido en medio de las protestas contra la decisión del Gobierno de Georgia de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.
«¡Georgia es Europa!», escribió en X la embajadora georgiana en Lituania, Salome Shapakidze, al anunciar su dimisión.
Mientras, el representante georgiano en Bulgaria, Otar Berdzenishvili, quien también ha renunciado al cargo, dijo que los esfuerzos de sus conciudadanos «no deben verse socavados ni comprometidos de ninguna manera».
Una decisión similar han tomado el embajador en Países Bajos, David Solomonia; el embajador en EE.UU., David Zalkaliani; el embajador en funciones en Italia, Irakli Vekua; y el viceministro de Asuntos Exteriores, Teimuraz Janjalia.
Las violentas protestas, provocadas por la decisión del Gobierno georgiano de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la UE, se prolongan en el país caucásico desde hace varios días. Los agentes de seguridad utilizan cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes presentan resistencia y lanzan petardos contra la Policía.
El primer ministro, Irakli Kobajidze, denunció este lunes que los políticos de la oposición sacrifican a los jóvenes en las protestas cumpliendo las órdenes de sus «jefes» de fuera. «Tenían un plan preestablecido y se aportaron fondos extranjeros para aplicarlo», declaró.
El domingo, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, amenazó al Gobierno de Georgia con «consecuencias directas» por parte de Bruselas. La alta diplomática dijo que «lamenta» las «señales» del partido gobernante, Sueño Georgiano, «de no seguir el camino de Georgia hacia la UE y el retroceso democrático del país».
