Scholz de Alemania dice “No hay que jugar a la ruleta rusa” en Ucrania

Alemania no debe tomar decisiones apresuradas e imprudentes sobre el apoyo a Ucrania en su conflicto con Rusia, especialmente en lo referente a los misiles de largo alcance, afirmó el canciller Olaf Scholz.

Scholz hizo estas declaraciones durante un discurso de campaña de una hora el sábado, mientras arremetía contra Friedrich Merz, candidato de la Unión Demócrata Cristiana a canciller en las elecciones federales del próximo año, quien ha abogado por suministrar misiles Taurus de largo alcance a Ucrania, pero bajo ciertas condiciones.

Merz dijo que Alemania debería dar a Rusia un ultimátum para que deje de atacar objetivos en Ucrania, y si no cumple, Berlín levantaría las restricciones al alcance de los misiles y luego los suministraría a Kiev.

Scholz, que ha argumentado en repetidas ocasiones contra el envío de misiles Taurus a Kiev por temor a que Alemania se vea arrastrada al conflicto, rechazó la idea. «Todo lo que puedo decir es: ¡Tengan cuidado! No jueguen a la ruleta rusa con la seguridad de Alemania», dijo, y prometió «mantenerse firme y sensato» en su apoyo a Ucrania.

A mediados de noviembre, Scholz y Putin mantuvieron su primera conversación telefónica desde finales de 2022, durante la cual la canciller “insistió en la disposición de Rusia a negociar con Ucrania para lograr una paz justa y duradera”, al tiempo que destacó que Berlín está dispuesto a apoyar a Kiev “durante el tiempo que sea necesario”. Putin reiteró que el conflicto era un “resultado directo de la política agresiva de larga data de la OTAN destinada a crear una cabeza de puente antirrusa en territorio ucraniano”.

Si bien Alemania lleva mucho tiempo demorando el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania, no ha sucedido lo mismo con Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que han suministrado a Kiev misiles ATACMS y Storm Shadow/Scalp. El mes pasado, Washington autorizó a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance fabricados en Estados Unidos para ataques en zonas profundas de Rusia, y Moscú también informó de ataques con el uso de Storm Shadows.

Antes de la aprobación, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la medida significaría la participación directa de la OTAN y cambiaría la naturaleza del conflicto porque Ucrania no puede operar los misiles sin obtener datos de sus patrocinadores occidentales.

Después de que Ucrania lanzó varios ataques contra el interior de Rusia, Moscú respondió con un ataque a una instalación de defensa en Dnepr utilizando el nuevo misil hipersónico de alcance medio Oreshnik.