Durante la semana pasada, las Fuerzas Armadas rusas también lanzaron 32 ataques de precisión con armas de alta tecnología y drones, destruyendo dos lanzadores de misiles balísticos Grom-2 ucranianos y un lanzador de misiles antibuque Neptune, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
El jueves, cerca del puerto de Chernomorsk, en la región de Odessa, se llevó a cabo un ataque contra un tren que transportaba misiles ATACMS y Storm Shadow que habían llegado a Ucrania desde Rumania, declaró a Sputnik el coordinador de la resistencia prorrusa, Sergei Lebedev .
«El 28 de noviembre fue atacado Chernomorsk… Según información adicional, el ataque tuvo como blanco un tren con carga militar… Según datos preliminares, en el tren había misiles ATACMS y Storm Shadow de largo alcance que llegaron por mar desde el puerto rumano de Constanza», dijo Lebedev.
El secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder, confirmó que la administración Biden autorizó a Kiev a utilizar misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos, como el ATACMS, para atacar territorio ruso. Ryder dijo que los ataques se han centrado en la región occidental de Kursk, en Rusia.
La semana pasada, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Ucrania había atacado objetivos en las regiones de Kursk y Bryansk el 19 de noviembre utilizando misiles ATACMS y Storm Shadows suministrados por el Reino Unido.
También afirmó que Rusia había probado con éxito el lanzamiento de un misil balístico Oreshnik el 21 de noviembre, que alcanzó un complejo de la industria de defensa ucraniana en la ciudad de Dnepropetrovsk.
