En septiembre, Italia pasó a ser el principal socio comercial de Rusia entre los países de la Unión Europea, según los datos de Eurostat analizados por Sputnik. De ese modo, por primera vez desde marzo, Alemania fue desalojada de dicha posición, mientras que España encabezó el ranking de países con mayor descenso del intercambio comercial.
En concreto, el comercio ruso-italiano en el primer mes de otoño aumentó una cuarta parte —hasta 768 millones de euros (803,7 millones de dólares a cambio actual)— lo que se debió principalmente a que Italia incrementó las importaciones de productos rusos en un tercio, a 427,1 millones de euros (446,9 millones de dólares). Al mismo tiempo, Roma amplió las ventas de sus productos a Moscú en un 17%, situándolas en 340,9 millones de euros (356,7 millones de dólares).
Alemania, por su parte, cayó a la segunda posición pese al crecimiento del intercambio bilateral en un 3,4%, hasta 720 millones de euros (753,5 millones de dólares). El top tres lo completa Francia, cuyo comercio a nivel bilateral con Rusia registró un alza del 29% en septiembre, alcanzando 469 millones de euros (490,8 millones de dólares). Entre los cinco primeros figuran también Hungría (con un aumento de 22%) y los Países Bajos (+12%).
Al mismo tiempo, entre los principales socios comerciales, el volumen de negocios de Rusia con Bélgica fue el que más creció (1,6 veces) totalizando 419 millones de euros (438,5 millones de dólares). Por su parte, la mayor reducción la registró España —un 2%— para situarse en 186 millones de euros (194,6 millones de dólares).
Los mayores importadores de productos rusos en el citado mes, además de Italia, fueron Hungría —que a principios de otoño importó mercancías por valor de 386,3 millones de euros, (404,3 millones de dólares)— así como Eslovaquia, con un 10% más que en agosto. Alemania fue el país que más productos propios suministró a Rusia: sus exportaciones aumentaron un 3% respecto a septiembre, hasta 647,8 millones de euros millones de dólares (677,9 millones de dólares).
Después de que Moscú lanzara la operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022 y de que se incrementara la presión sancionadora sobre Rusia para perjudicar su economía, numerosos países occidentales, en particular la Unión Europea, empezaron a reducir la cooperación económica con el Estado euroasiático.
Sin embargo, dado que Rusia es la cuarta economía mundial, en palabras del vice primer ministro ruso, Alexandr Nóvak, «aislarla ha resultado imposible», por lo que ni siquiera los «países hostiles» están en condiciones de abandonar el comercio con Moscú.
Prueba de ello es que el pasado mes de julio, el comercio entre Rusia y la Unión Europea aumentó por primera vez desde noviembre del año 2023, superando de nuevo los 6.000 millones de euros (6.280 millones de dólares).