Los conspiradores barajaron la posibilidad de utilizar «envenenamiento o productos químicos para provocar un colapso orgánico» al actual presidente.
Las investigaciones de la Policía Federal (PF) de Brasil sobre el intento de asesinato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de otros altos cargos siguen proporcionando nuevos detalles. Las autoridades confirmaron que los monitoreos comenzaron justo después del resultado de la segunda vuelta de las elecciones, el 30 de octubre de 2022.
«Para la ejecución del presidente Lula, el documento describe, teniendo en cuenta su vulnerabilidad de salud y sus frecuentes visitas a los hospitales, la posibilidad de utilizar envenenamiento o productos químicos para provocar un colapso orgánico», reza el texto de la PF, que recoge O Globo.
Según las informaciones de la corporación, los ‘Kids Pretos’ (Niños negros) —militares de operaciones especiales del Ejército, conocidos por el gorro negro que cubren sus rostros— estuvieron al cargo de la operación.
El líder del grupo, el general Mário Fernandes, entonces número dos de la secretaría general de la Presidencia de la República, y detenido esta semana junto a otros tres militares y un policía, visitó en más de una ocasión los campamentos bolsonaristas que se instalaron en el cuartel general del Ejército en Brasilia.
Un plan detallado
En un ordenador del Palacio de Planalto —sede del Ejecutivo—, Fernandes creó el 9 de noviembre un documento titulado ‘Planificación: Puñal verde y amarillo’, en el que detalló el atentado que pretendía perpetrar contra Lula; el vicepresidente, Geraldo Alckmin; y el juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre De Moraes.
El general especificó las rutas diarias que realizaban, la seguridad que tenían y los militares necesarios para llevar a cabo las acciones. Según la PF, Fernandes llevó una copia del texto al Palacio de Alvorada, entonces residencia oficial de Jair Bolsonaro.
Cuatro días después de la elaboración del plan, los ‘Kids Pretos’ se habrían reunido en el domicilio del general y exministro de Defensa Walter Souza Braga Netto, quien fue compañero de fórmula de Bolsonaro. En ese encuentro, se autorizaron las operaciones.
Del 21 al 23 de noviembre, dos militares comenzaron el monitoreo del magistrado. Varios intercambios de mensajes en un grupo denominado ‘Copa 2022’, dentro de la aplicación Signal, muestra cómo los uniformados estuvieron a punto de ejecutar su plan contra De Moraes, pero la acción fracasó.
En su informe, la Policía explicó que los hechos investigados propiciaron los ataques del enero de 2022, cuando hordas de bolsonaristas invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia. Tanto Bolsonaro como Braga Nettos son investigados por la Policía por sus supuestos vínculos con los actos golpistas.