«El período que tenemos por delante será el siglo de Eurasia», afirmó el primer ministro húngaro, al destacar que «las economías orientales están creciendo cuatro veces más rápido que las occidentales».
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, aseveró este jueves en un discurso en el marco del Foro Eurasia, que se celebra en Budapest, que los «500 años de dominio civilizacional» de Occidente han llegado a su fin y que la estrategia de «occidentalizar el mundo entero» fracasó, mientras que el centro de la economía mundial se ha desplazado hacia el este.
«Todos sentimos que esta forma de pensar, esta estrategia occidental, incluida la estrategia europea, no es válida, no tiene éxito y algo ha llegado a su fin«, dijo el líder húngaro.
«El dominio liberal y progresista dentro del mundo occidental ha llegado a su fin, la idea de que todo el mundo debería organizarse según un modelo occidental ha fracasado, al igual que la idea que los pueblos seleccionados para ello estarán dispuestos a hacerlo a cambio de beneficios económicos y beneficios financieros», agregó.
«El siglo de Eurasia»
Asimismo, Orbán destacó que las naciones asiáticas «se han fortalecido y han demostrado que son capaces de surgir, existir y perdurar como centros de poder económico y político independientes», y a día de hoy «las economías orientales están creciendo cuatro veces más rápido que las occidentales«. El valor agregado de la industria occidental es del 40 % a nivel mundial, mientras que el de oriente ha alcanzado el 50 %, dijo.
En este sentido, el jefe del Gobierno opina que «Europa es la principal perdedora de los cambios que se están produciendo en el mundo hoy». Añadió que en términos de paridad de poder adquisitivo, la Unión Europea «sería el tercer estado más pobre de EE.UU.«, y también señaló que actualmente entre las cinco economías más grandes del mundo no hay ninguna nación europea.
El primer ministro destacó que la élite europea se ha organizado para proteger el ‘status quo’ de su antigua gloria, por lo que considera que esto la conducirá a un bloqueo comercial, económico y político. «El período que tenemos por delante será el siglo de Eurasia», afirmó Orbán, agregando que «debería dolerle a Europa que no pueda encontrar su lugar en este contexto de pensamiento, porque algunos de los líderes occidentales no ven la importancia de Eurasia, y la otra parte lo ve, pero no le gusta».