En agosto de 2020, el político afirmó que a los estadounidenses no se les permite hablar libremente de los problemas sanitarios en los medios de comunicación de EE.UU., señalando que tienen que acudir al canal ruso para contar la verdad.
Robert Kennedy Jr., que suspendió su campaña presidencial en agosto para respaldar a Trump, está a un paso de ocupar el cargo de secretario de Salud de EE.UU. De ser aprobada su nominación, supervisará las principales agencias sanitarias de Estados Unidos, incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud, para introducir importantes reformas en el sistema sanitario.
Además de su campaña presidencial, el político se ha dado a conocer como autor de numerosas iniciativas ecologistas, así como por su oposición a la vacunación y por ser crítico con el sistema sanitario estadounidense. Anteriormente se ha declarado dispuesto a ayudar a «liberar a las agencias de salud pública de sus omnipresentes conflictos y corrupción».
En agosto de 2020, el político dijo a RT en Berlín que a los estadounidenses no se les permitía hablar libremente de los problemas sanitarios en los medios de comunicación de EE.UU. y señaló a RT como el «único» canal en el que podía expresar libremente su opinión sobre el sistema sanitario estadounidense y sus deficiencias. Más tarde, en 2022, el canal fue retirado de la emisión en EE.UU. y YouTube bloqueó su contenido.
«¿Sabe por qué la gente no lo sabe? Porque hay censura»
En 2020, las autoridades de todo el mundo respondieron al brote de coronavirus con estrictos cierres, seguidos de la introducción de vacunas de rápido desarrollo, siendo algunas obligatorias para determinadas categorías de personas en algunos países.
Kennedy criticó abiertamente la respuesta estadounidense al covid-19, afirmando que las autoridades se apresuraron a introducir políticas diseñadas para salvar a la población sin una «evaluación de riesgos» adecuada. En este sentido, destacó que «muchos programas de vacunas en todo el mundo están muy corrompidos», añadiendo que a menudo no se sometían a suficientes pruebas de seguridad.
Según él, las leyes que regulan las vacunas tienen una laguna que permite a las empresas farmacéuticas prescindir de las largas pruebas de seguridad si no llaman medicamento a un fármaco. Sin embargo, los ciudadanos no sospechan nada porque los medios de comunicación norteamericanos prohíben hablar el tema.
«¿Sabe por qué la gente no lo sabe? Porque hay censura. No se me permite hablar de ello en la televisión estadounidense», dijo. Al mismo tiempo, señaló que en RT sí habló de ello. «Es muy paradójico, pero es cierto: RT America es el único lugar donde podemos hablar de muchos de estos temas», dijo.
También calificó de «irónico» que un canal de televisión ruso pareciera el más libre de EE.UU. «La televisión estadounidense es propiedad de las empresas farmacéuticas», explicó. «Por desgracia, tenemos que acudir a la televisión rusa para contar la verdad.»